(Por Roque García)
Recibimos y Publicamos.-
El Caso Olesker es posiblemente la estafa más grande a la academia nacional que se pueda recordar. Nunca nadie había llegado tan alto, acumulando poder y prestigio, habiendo partido de aprobar solamente dos años en la UdelaR y tres semestres en Bélgica,. Sin embargo, logró reclamar para sí una Licenciatura de Economía de 5 años y una Maestría de uno o dos más. Algo que al común de los mortales le llevaría al menos el doble de tiempo. Con esa pretensión infundada y pérfida, firmó documentos oficiales, publicó trabajos en el extranjero y da todavía conferencias con lo que se lo continúa arrogando de un título que no tiene. Lamento profundamente que ni UDELAR ni Rodrigo Arim hayan iniciado hace rato una investigación administrativa cuando los hechos tienen claramente apariencia delictiva. Estimado lector: ¿cuántos profesionales conoce Usted que demoren años en mostrar su título habilitante una vez que son increpados públicamente? Además, ¿cómo es posible que profesores de Administración Pública de la Facultad de Ciencias Económicas de la UdelaR acepten validar en un concurso de oposición un posgrado cuando no existe el grado anterior ni tienen prueba documental de ninguno de los dos? Sé que es difícil de creer, en el video está la declaración de parte que releva la prueba. Mis sinceras felicitaciones al Sr. Rodríguez Puppo que fue el que se dio cuenta que había olor a podrido, al Sr. Graziano Pascale y al portal Contraviento.uy, impulsores de esta investigación a la que se sumaron muchos más aportando datos y pruebas. Al Sr. Sena que presentó la denuncia finalmente y al Licenciado Lopez Gambio que hace una exposición clara, concisa y contundente en la misma.
En definitiva, es hora de que la Justicia investigue, se pronuncie y logre dar explicación clara y satisfactoria a tantas preguntas difíciles. Todos las merecemos, de todas las tiendas políticas, de todos los niveles académicos, en la medida que todos tenemos la capacidad moral de juzgar las cosas como justas, apoyar esos juicios en razones, actuar de acuerdo con ellos y desear que otros actúen de igual modo.