Esta es la historia de dos adolescentes, ella de 13 años y él de 14.
A esa corta edad comenzaron un noviazgo. Estaban muy enamorados y decían que querían estar juntos toda la vida.
Los años pasaban y ellos seguían con el noviazgo, ya con el permiso de sus padres. Habían pasado largos 5 años de relación.
Esa mañana ella estaba muy feliz porque cumplía sus 18 años. Con mucha felicidad esperaba a su novio para pasarlo juntos, pero por cosas de la vida él nunca llegó.
Su fiesta no fue la misma sin su novio, por cosas de la vida no se sintió feliz porque le faltaba su amor. Ya tarde de la noche se comunicó por teléfono, le pregunto por qué no había asistido a su cumpleaños, él le dijo que uno de sus primos había enfermado y que no podía pasársela de fiesta en fiesta por que la salud de su primo estaba en peligro.
Ella le dijo que estaba todo bien, que confiaba en lo que le estaba diciendo, pero que no entendía por qué no le había avisado antes, le dijo que no quería preocuparla, por eso no le dijo lo que estaba pasando.
Cuando colgó el teléfono no se sintió convencida de lo que él le dijo, le pareció que su versión no era verdadera.
Al día siguiente decidió ir hasta su casa, cuando llegó toco la puerta y la atendió la mamá de su novio.
La señora se sorprendió mucho que hasta le pregunto qué hacia ahí, ella le dijo que venía a buscar a su novio, la señora sorprendida le dijo “¿a mi hijo?” y ella le dijo, “si a su hijo, ¿no está? La señora le dijo que no y le dijo que si le podría preguntar algo, ella le respondió, “claro”. Le preguntó que si continuaba con la relación con su hijo y la chica le dijo que sí, que nunca habían terminado, que por qué le preguntaba eso. La señora le dijo que por que su hijo le había dicho que ya no eran novios.
Hubo 5 minutos de silencio, la chica no entendía por qué le había dicho a la mamá tal cosa, se sorprendió tanto que la señora le preguntó si se sentía bien, le dijo que no.
Hacía casi dos meses que la joven ya no iba a la casa de su novio, ahora entendía por qué él no la invitaba.
Le preguntó si le podía decir dónde estaba su hijo y la señora le dijo que había ido con unos amigos a patinar cerca del cine. La chica muy triste le dijo gracias, se dio la vuelta, se subió a su auto y fue hacia donde le había dicho que supuestamente estaría su novio.
Por cosas de la vida ya estaba desconfiando del amor de su novio, así que en vez de ir a donde patinaban, decidió ir hasta el cine y ahí se encontró con un amigo de ambos. El amigo sorprendido y muy nervioso le preguntó qué hacia ahí.
Ella le dijo que no se hiciera el tonto, que él sabía perfectamente qué hacia ella en ese lugar.
El jovencito la invitó a ir a un lugar cerca a tomar un café y que ahí le iba a explicar todo. Por supuesto que aceptó, fue ahí que le dijo que su novio ya no la amaba, que lo que había sentido por ella cuando eran chicos ya no existía. Ella muy triste le dijo que por qué no le habían dicho nada, le dijo que para no lastimarla. Muy enojada le dijo «para no lastimarme, sorprendente entonces, si yo no me hubiera dado cuenta de esto ustedes lo hubieran seguido haciendo”. Le dijo que sí y que era mejor para ella olvidarlo, salir de ahí y dejarlo en paz.
La chica muy triste y deprimida salió de ese lugar y en cuanto salió vio a su «novio» besando a otra chica. En ese momento se quería morir, sentía mucha adrenalina en sus venas, enojo, tristeza y odio, salió corriendo de la plaza. Ella rápidamente escribió una nota a sus padres que decía: «los amo y los quiero mucho, nunca me volveré a enamorar de esta manera, si leen esto es porque ya estoy muerta».
Esperó un auto que venía lejos, cuando lo vió aproximándose a ella, la chica solo cerró los ojos y en un abrir y cerrar de ojos pasó el auto encima de ella. Cuando escucharon el gran golpe, el amigo corrió y vio que estaba tirada en el suelo, ya no se movía, no respiraba, estaba muerta. Rápidamente el “novio” fue hacia ella, le levantó la cabeza y le dijo “vuelve, vuelve no me dejes por favor, perdóname yo no quise hacerlo, cambiaré lo prometo, pero no me dejes amor”… Su amigo lo odiaba, le dijo que para qué le dacia eso si ya estaba muerta.
Cuando llegó la ambulancia ya era demasiado tarde, por cosas de la vida ya había fallecido.
Llamaron a sus padres y les dieron la triste noticia. El chico pasó a estar muy deprimido, triste, enojado con él mismo por no haber enfrentado la realidad, si en su momento le hubiese dicho la verdad, el final habría sido otro.
Por cosas de la vida,por actuar por impulso se quitó la vida.