A Eduardo Preve, lo investigaron, no tengo dudas, ahora dicen que solo investigaron qué funcionario le da información reservada, pero no somos niños chicos, conocemos el procedimiento, buscan al traidor y de paso investigan al periodista. A mí me pasó muchas veces. Cuando publiqué la ficha del amigo de Luis nombrado Ministro de Comercio de la embajada de Uruguay en la Argentina, y saltó que tenía una condena por contrabando, hicieron lo mismo conmigo. Como periodista estoy acostumbrado que anden mirando mis cuentas en redes, que metan policías infiltrados en mis trabajos periodísticos, eso es algo normal, que no vengan ahora a expresar idioteces, como las que dijo hace minutos la insoportable Graciela Bianchi en Desayunos Informales. En mi caso obligaron a ser baja a un policía como responsable de haber sacado la ficha del amiguito de Luis, que es un chanta, que ni terminó el liceo, y que su único mérito es ser amigo de Luis para ganar 18.000 dólares por mes, de los cuales algunos miles van al partido Nacional. A ese policía nunca supe de su existencia, me dicen un gran policía, que le frustraron la carrera, un policía muy honesto. A mi la ficha me la dieron en la embajada de Uruguay en la Argentina, en la mano. ¿Porqué no investigan por ahí que se pondría lindo? Lo odian a Preve porque recibe información de la fiscalía, del ministerio. Durante el gobierno del Frente, había periodistas de derecha privilegiados. ¿No se acuerdan? Preve es periodista militante de la izquierda, como hay periodistas militantes de derecha. ¿No los conocen? Para mí, con todo respeto, no son periodistas, pero… No tengo la menor duda de que a Preve lo investigaron, aprovecharon para armar la ficha que hay de todos los que publicamos cosas que los ponen nerviosos. ¿En serio creen que no hay policías investigando todo lo que publicamos? ¿O piensan que las denuncias que sorpresivamente aparecen en las redes como la de Penades y la Orsi son mera casualidad? No me hagan reír, hace 50 años que hago periodismo, soy empresario, y tengo 70 años, a Preve y a mí, nos tienen absolutamente investigados. Saben todo. Nuestra familia, nuestros hijos, nuestra historia laboral, nuestros impuestos, nuestros gustos sexuales, nuestras cuentas bancarias, nuestro patrimonio, nuestras deudas. Vamos muchachos, no se hagan los buenos, que sabemos que son muy malos.