Por El Seba.-
Las vueltas de la vida son extrañas. Yo trabajaba en Ultimas Noticias y un día de la nada Ricardo Gabito Acevedo dejó de trabajar. Yo era un «guri» y lo que recuerdo es que todos lo querían. La historia que se contó durante años era que el “Toto” había llamado a Garrido y que le había dicho que Gabito había escrito una nota sobre él que no le gustaba y que lo despidiera.
Esa historia me la guarde años, hasta que un día Gabito me contó la verdad. “El Toto” no tuvo nada que ver.
Así se tejen los mitos y a las personas se las marca de por vida. Uno te cuenta algo que le contó de otro que le contó, y al final te haces idea de algo que no fue.
No sé si “El Toto” es bueno o malo en lo que hace, pero de seguro 60 años en los medios no es poca cosa. Supongo por lo que he escuchado y como se dio todo, que de su peor error en la vida fue que pidió perdón para salvaguardar a la familia y en especial a su mujer que falleció de cáncer hace un año.
Aquella mañana fatal Jorge Da Silveira empujado por la repregunta del periodista que insistía ¿cuál es su problema? Contesta: «El entorno, sus costumbres… un muchacho que bebe». Luego de la entrevista el Benfica proponía cambiar las condiciones del fichaje del jugador y la tormenta perfecta empezaba verse en el horizonte.
Uruguay es en el mundo un país de referencia en cuanto a su tamaño y cantidad de jugadores clase A que viajan al viejo continente. El negocio era muy bueno, pero a veces para vender un jugador a un precio razonable hay que vender un poco de «humo».
Jonathan “Cabecita” Rodríguez no fue la excepción, y aunque el “Toto” tuvo que pedir disculpas, aunque de todo aquello que había dicho, en algunas cosas no estaba tan errado.
El club luso en tanto, usó de excusa los dichos del periodista y trató de sacar partido. No es creíble que un club Portugués haga scoutting en Sudamérica mirando los programas deportivos matutinos, pero lo cierto es que la novela pudo salir mal y de todo lo menos malo Da Silveira perdió 3 trabajos, pero pudo también ser demandado si se caía el pase en una cifra impagable.
Hoy a 5 años de su desdichado derrotero, resuena la música regetonera de Natty Nataya: «Te lo dije».
El chico nunca se destacó en Europa donde fue a préstamo por 2 millones al Benfica por 5 meses. Luego volvió a préstamo a La Coruña y al año volvió a Peñarol. Luego fue al Santos Laguna por 3.5 millones de dólares donde estuvo 3 años hasta que fue vendido al Cruz Azul.
Nunca pudo quedarse en Europa y su mayor logro quizás sea el haber sido convocado a la selección mayor.
El comportamiento errático del jugador, que no le ha permitido permanecer más de una temporada en Europa ha cumplido con la máxima «el diablo sabe por diablo pero más sabe por viejo».
¿Se había equivocado el Toto aquella vez?
Quizás pecó de sincero, pero para muestra basta un botón decía mi abuela.
El jugador se ha ido de fiesta la noche previa a su partido contra Puebla. En una fiesta donde al menos había 6 personas y se consumía alcohol.
Según medios mexicanos hay faltas muy graves en eso.
Primero, que no le importa su equipo. Segundo, que no le importa su salud, ni la de sus compañeros ya que esas reuniones están prohibidas en época de pandemia. Pero esto no es todo, fuentes dentro del equipo dicen que «el cabecita» (como se lo conoce) ya no quiere estar en el Cruz Azul, ya que parece tener una gran oferta de China.
Sin embargo, la sanción que le impondrán será ejemplar. Si quiere volver a Europa tendrá primero que respetar a su actual equipo. Así lo hizo saber Jared Borgetti, referente histórico de la selección Mexicana.
Cruz Azul está cansado de tantos escándalos y próximamente habrá una purga importante entre sus jugadores.
Quizás después de todo, el “Toto” no estaba tan errado.