El presidente argentino Alberto Fernández está en su peor momento.

Agobiado, solo, haciendo como los boxeadores groguis, que ya no pueden más y tiran alguna trompada a ver si logran revertir su inminente final; así se le ve a Alberto Fernández hoy por hoy.

Lo que nace mal, termina mal, y eso es lo que está pasando con este presidente, que aceptó ser el candidato de Cristina Kirchner sin ningún tipo de pruritos, luego de despotricar contra ella durante varios años.

Solo un mercenario como Alberto pudo aceptar el ofrecimiento de Cristina.

Y ahora, cuando la situación económica y social es desesperante, Cristina y su hijo Máximo en forma poco creíble toman distancia del presidente.

No lo apoyan en el Congreso con el acuerdo con el Fondo Monetario, y se retiran de la sala, además de votar en contra del mismo.

Una estrategia digna de una verdadera mafia política, que solo piensa en las próximas y cercanas elecciones.

¿Quién iba a pensar que la grieta de dos mitades iba a tener esta nueva división?

Solo la mente perversa de Cristina podía imaginarlo. Tampoco nadie imaginaba que ella iba a elegir a Alberto Fernández, y lo hizo.

Cuando todos decían que Cristina tenía siete procesos judiciales que la llevarían indefectiblemente a la cárcel, nada de eso aun pasó.

Allí está impune, rodeada de los viejos políticos y de la Cámpora, que es una tremenda organización política relativamente nueva, que son el fiel reflejo del kirchnerismo.

Mientras tanto la llamada oposición de Juntos por el Cambio muestra inconsistencias serias en sus procedimientos.

Patricia Bullrich preside el bloque, tienen escondido a Mauricio Macri, por lo menos por ahora. También hay divisiones y pretensiones. Horacio Rodríguez Larreta sigue pretendiendo ser candidato a presidente, pero no lo quieren la mayoría.

Para mí, vuelve Macri a ser candidato a pesar de su magro mandato presidencial anterior.

En estos momentos pareciera que quieren que caiga Alberto, quien se muestra combativo, pero sin el apoyo colectivo necesario para un presidente.

De hecho el acuerdo ante el Fondo Monetario Internacional se vota gracias a la oposición que expresa que lo hace pensando en la Argentina.

La situación económica es como les dije, dramática, en realidad Argentina está fundida, pero es un gran país y con posibilidades de sobrevivir gracias a su producción.

¿Cuánto puede durar Alberto en la presidencia?

¿Volverá Cristina a ser la presidenta?

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