Extraído del Muro de Enrique Navas.-
En particular, celebran la Fundación «Luz Ibarburu«, el Partido Comunista y el PVP, motores de esta inhumana persecución política.
Los alienta otro triunfo de la venganza y el odio promovido mediante su bien financiada «caza de brujas» contra Uniformados que combatieron el terrorismo.
Hoy murió otro «formalizado» imputado por la sesgada Fiscalía de Delitos de Lesa Humanidad y «Terrorismo de Estado«.
El Inspector Gral. (R) Hugo Guillen se suicidó en su domicilio, luego que esta Fiscalía lo enviara a cumplir la prisión allí, tras sufrir dolores insoportables durante su reclusión en el Centro Penitenciario Nro. 8 del INR, sito en calle Domingo Arena, por espacio de 3 meses.
Su invalidez era fruto de una lesión de una granada en un enfrentamiento con la Banda de Delincuentes Terroristas «MLN-Tupamaros«.
Sabido es que su permanencia en reclusión agravó seriamente las dolencias que ya padecía al ser encarcelado por su «peligrosidad«(casi 90 años y en silla de ruedas) según pretendió justificar el Fiscal actuante, impidiéndole hasta movilizarse por sus propios medios.
Pasaron 3 meses para lograr su prisión domiciliaria y ya en su domicilio a través de su defensa alentó la esperanza de conseguir su libertad definitiva al expedirse favorablemente la SCJ a un recurso contra una ley que en su momento habilitó que fuera denunciado.
Pero muy hábil e intencionadamente, los tiempos de esta fiscalía fueron vengativamente lentos, al punto que le llegó primero la muerte.
A todo esto el silencio de los grupos políticos de la Coalición Multipartidaria en el Gobierno, duele y nos asombra cada día más.
Reitero, ¡el occiso tenía casi 90 años de edad y muy lejos estaba de probarse su culpabilidad por hechos ocurridos hace 50 años atrás!
¡Hasta cuándo!
Hay responsables por acción y por omisión, pero la actitud de Poncio Pilatos sigue siendo la inspiradora de quienes deberían buscar una salida institucional a estas graves violaciones a los DDHH de los numerosos procesados sin pruebas, por meras presunciones o elucubradas deducciones al mejor estilo de la Inquisición medieval.
En este tipo especial de juicio penal, se les presume culpables, hasta que demuestren su inocencia, a todos los Oficiales y suboficiales imputados.
El FA ha logrado continuar exitosamente su lucha por objetivos políticos y económicos, por este medio judicial, valiéndose de la digitación de ciertos Fiscales ideologizados y destinados a esta maquiavélica finalidad, que evidencia la absoluta falta de garantías para militares y policías juzgados por hechos del «pasado reciente«.