Al cumplirse 9 meses desde que el Gobierno presidido por el Dr. Luis Lacalle Pou tomara el mando del país, han pasado muchas circunstancias especiales y hay que reconocer que se ha visto perjudicado por la emergencia sanitaria que se decretó tan solo 13 días después de haber asumido el cargo.
Vamos a analizar brevemente a cada uno de los Ministros de este Gobierno en estos primeros 9 meses de gestión.
Comenzamos por la Ministra de Economía Azucena Arbeleche, una mujer de gran conocimiento técnico y con experiencia dentro del Ministerio de Economía, ya que trabaja allí hace varios años, a la cual el Presidente Lacalle Pou le dio toda su confianza.
Lo primero que hizo Arbeleche fue pedirle al Presidente Lacalle Pou que en la OPP nombrara como Director al Economista Isaac Alfie, ya que ella había sido alumna de Alfie en la Universidad y tenía un gran concepto para que ocupe un cargo tan importante como complemento del Ministerio de Economía en el país.
Lacalle Pou nombró a Alfie y conjuntamente con Arbeleche fueron los que marcaron las estrategias a seguir en la economía del país.
En todo momento ambos se mostraron conservadores y trataron por todos los medios que “los motores de la economía no se apaguen”.
Esto quiere decir que si bien aceptaban que estaban transitando un momento muy especial en lo que tiene que ver con la emergencia sanitaria, igualmente querían de todas formas evitar que la economía se paralice en todas las actividades.
A nuestro entender, la economía que llevaron adelante fue muy parecida a la que Danilo Astori transitó durante los 15 años de Gobierno del Frente Amplio. Conservadora y neoliberal, pidiendo créditos para cubrir el déficit fiscal de un presupuesto desequilibrado.
No encontramos absolutamente ningún elemento que nos permita destacar a la Ministra de Economía.
Ahora vamos a mencionar al Ministro Pablo Bartol, quien quizás haya realizado una de las peores gestiones en estos 9 meses de Gobierno.
Bartol es un hombre ya grande, honesto, con conocimientos sociales y bien intencionados.
Pero lamentablemente no sabía dónde se metía y se encontró con un Ministerio absolutamente devastado y pésimamente organizado, que lo superó en varios momentos de la gestión actual.
Está tratando de poner la casa en orden, algo que le costará mucho más tiempo que estos 9 meses, pero se tuvo que golpear y darse cuenta de que sus promesas electorales eran absolutamente fantasiosas, como por ejemplo cuando expresó su deseo de que el hall central del Ministerio sirva para recibir a las personas que están en situación de calle y poder meditar con ellos.
Algo absolutamente insólito, pero era lo que él pensaba, creemos que ahora se dio cuenta de la realidad y deberá revertir su inocencia para caer en la realidad y actuar a consecuencia.
El Ministro de Educación y Cultura Pablo da Silveira tampoco ha podido destacarse y por sobre todas las cosas, ha tenido que ir apagando incendios que tienen relación justamente con la emergencia sanitaria.
Superó una crisis particular muy importante, cuando su pareja fuera detenida en el puerto de Colonia, al estar requerida por las autoridades de Panamá, acusada de lavado de dinero con organizaciones delictivas internacionales.
Muchos creímos que esa circunstancia lo podía llegar a sacar del Ministerio, pero el Presidente Lacalle Pou lo apoyó fervientemente y respaldó su gestión a pesar de la difícil situación que le tocó vivir en su vida particular.
El Ministro de Turismo Germán Cardoso, quien fuera electo Diputado por Maldonado, pertenece al Partido Colorado y fue propuesto por Julio María Sanguinetti y aceptada la propuesta por Lacalle Pou.
Muy poco ha podido hacer en estos 9 meses y recién ahora, unos 60 días atrás y al avizorarse la época turística del verano uruguayo ha tomado mayor protagonismo. Se ha manejado bien y ha tenido en su sub Secretario Remo Monzeglio, un apoyo indispensable por el conocimiento del turismo que tiene.
Ha sido inteligente Cardoso al acercarse a la gente del turismo para conocer sus extremas necesidades, en un sector que ha sido el más vulnerable de todos por la Pandemia del Covid-19.
Está intentando desde el Ministerio de Turismo sacar adelante una temporada turística que tiene todo en contra y mucho para perder.
El Ministro de Transporte y Obras Públicas es Luis Alberto Heber, un hombre de extrema confianza de la familia Lacalle, que fue ubicado en un Ministerio absolutamente clave en todo sentido para el país.
Lacalle Pou se inclinó por un político y no por un Técnico en la materia, porque sabe que necesita mucha cintura política y mucha espalda política para desempeñar ese cargo y Heber sin dudas que lo tiene.
Habrán muchas medidas muy antipopulares y que caerán muy antipáticas desde el Ministerio de Transporte y por eso Heber le viene como anillo al dedo al Gobierno, ya que su experiencia es mayúscula y tendrá la capacidad necesaria como para enfrentar las durísimas críticas que se avecinan.
El Ministro del Interior es Jorge Larrañaga, quien cumplió una tarea dificilísima, quizás de las más difíciles que debe tener cualquier Ministro, porque el Ministerio del Interior no es nada sencillo y ha sido la tumba de los cracks de muchos políticos que asumieron ese cargo en el pasado.
Larrañaga se rodeó de gente en cargos importantes dentro del Ministerio y nombró los 19 Jefes de Policía, a sabiendas de que el desempeño de cada uno de ellos se vería reflejado directamente en su gestión como Ministro.
Si hay algo para destacar de Larrañaga es su firmeza, mostrándose totalmente seguro en su gestión y siempre en busca de cambiar la realidad de la inseguridad que le entregó su antecesor.
Sin dudas de que la gestión de Larrañaga viene mejorando sensiblemente el funcionamiento del Ministerio y saneando de policías corruptos el mismo.
Ha logrado en 9 meses tener una imagen de hombre duro y decidido a todo para mejorar lo que más preocupa a todos los uruguayos, que es la inseguridad en que vivimos.
El Ministro de Defensa Javier García, quien llega a este cargo en forma para nosotros insólita, pero hacía mucho tiempo que este médico está queriendo asociarse a las Fuerzas Armadas, desde sus épocas de Legislador.
García ha tomado este Ministerio, a nuestro modesto entender, como un trampolín hacia mejores logros políticos personales.
Se ha preocupado especialmente por difundir minuto a minuto todas sus actividades como Ministro.
En realidad su gestión ha sido a favor de las Fuerzas Armadas, teniendo cosas muy polémicas, como por ejemplo la venta del avión presidencial en una miserable cifra y la compra de dos aviones Hércules en US$ 25 millones de dólares, cuando en realidad son aparatos que tienen más de 40 años de uso, pero sin embargo logra en tiempo de Pandemia, que el Presidente de la República y la Ministra de Economía le otorguen esas cifras insólitas en los tiempos actuales.
El Ministro de Trabajo es el líder del Partido Independiente Pablo Mieres, que nadie entendió cómo llega a ser Ministro pudiendo ver que se trató de un arreglo para que entre en la coalición multicolor, pero no por la cantidad de votos conseguidos.
Su Ministerio hasta el momento ha sido bueno y Mieres, como buen político, inmediatamente se convirtió en experto en temas laborales.
La Ministra de Vivienda es la Dra. Irene Moreira, quien llegó a este cargo un poco por casualidad y porque no había nadie más en Cabildo Abierto que lo pudiera ocupar.
Hasta el momento ha pasado totalmente inadvertida su gestión, debiendo reconocer que no va a cumplir la promesa electoral de la construcción de 50 mil viviendas, como repetía en la campaña electoral junto a su esposo Guido Manini.
Su único logro es haber inaugurado y entregado algunas viviendas, que justamente no fueron construidas en su gestión, sino en el Gobierno anterior.
El Ministro de Salud Pública es el Dr. Daniel Salinas, que debemos decir con total claridad que no dábamos ni 2 pesos por él cuando lo nombraron, e incluso cuando fue mencionado hubo mucha gente en contra, ya que venía de un grave problema de enfrentamientos en el Casmu y fue duramente criticado por varias autoridades de esa institución, pero hay que decir las cosas como son, en este momento Salinas en el Ministerio más importante de esta emergencia sanitaria, se ha transformado en una gran revelación, mostrando conocimientos y mucha personalidad para llevar adelante una excelente gestión en emergencia sanitaria.
El Ministro de Industria Omar Paganini es un técnico en la materia, sabe muy bien dónde está parado y tiene un conocimiento excepcional del manejo de este Ministerio, lo acompaña como sub Secretario el sanducero Walter Ferri, quien pertenece al Partido Colorado y que fuera Diputado por el Departamento de Paysandú hasta el último periodo y ambos han mostrado una muy buena gestión y por sobre todas las cosas han sido claros y firmes al momento de solicitar auditorías para la gestión del Gobierno anterior, en especial lo que todos los uruguayos esperan, el ANTEL Arena.
El Ministro de Ganadería y Agricultura es Carlos María Uriarte, este hombre está ligado al campo desde hace muchísimo tiempo, por lo menos 40 años, sabe en dónde está parado, es productor ganadero y ovejero en los Departamentos de Cerro Largo y Río Negro, fue además Presidente de la Federación Rural por el año 2013 y hasta hace muy poco era el vicepresidente de la misma, es un estudioso y un técnico que está manejando a la perfección un Ministerio vital para el país.
Estos son nuestros conceptos primarios con respecto al funcionamiento de los distintos Ministerios que han funcionado en forma muy precaria por la Pandemia en estos primeros 9 meses del Gobierno presidido por el Dr. Luis Lacalle Pou.