Amenaza con hablar, se ofrece a ser entrevistado, ataca a Delgado y deja entrever que si habla se cae el mundo.
Astesiano es todo un personaje, que da entrevistas, que lo esperan los canales más importantes de la televisión uruguaya a la salida de la cárcel y le colocan los micrófonos como si se tratara de un actor famoso para que pueda amenazar con hablar.
Lo curioso es que del presidente no dice nada, ni lo nombra, cuando en realidad debería hablar.
Larrañaga fue conmigo a llevarle la ficha con los antecedentes de Astesiano al presidente electo a su búnker pocos días antes de asumir.
Me acuerdo cuando mi amigo «Cachete» Espert me pidió por favor que no publique algo que teníamos sobre Astesiano.
Porque dijo que Astesiano le estaba «haciendo un trabajo hablándole al oído a el presidente Lacalle Pou»
Al parecer Espert le había pedido a Astesiano que influyera con el presidente para que los kioscos de Montevideo (que estaban pasando un momento terrible financieramente), pudieran vender otros artículos de almacén además de los diarios y revistas, para poder tener mejor venta y clientela.
¿El Facilitador era Astesiano?
Lo cierto es que tiene prohibido hablar del presidente, que a pesar de conocer al detalle todas las cosas de su trabajo como presidente y de su vida privada, Astesiano ni siquiera insinúa ningún tema de Lacalle Pou.
¿Habrá algún tipo de acuerdo entre ambos?
Después de todo, Astesiano es de los liberados con más suerte, ya que sale de la cárcel después de una condena abreviada de apuro arreglada con una fiscal, que a los diez minutos, deja la fiscalía y se va a hacer política con el ex jefe de Astesiano, y ya tiene una cadena de distribuición de alimentos.
Muerto el perro, se acabó la rabia, dice el dicho popular.
Por alguna razón Astesiano aceptó un acuerdo abreviado, si no lo hacía, aun podría estar preso.
¿No aceptará una entrevista con El Bocón Alejandro Astesiano?
Ya que quiere hablar…
Porque las entrevistas que ha tenido hasta ahora, ninguno le preguntó lo que todo el Uruguay le preguntaría.
