El argentino Gonzalo Bergessio es demoledor, no se notan sus 36 años, es espectacular su potencia física.
Sin dudas que Nacional con Bergessio es una cosa y sin Bergessio no tiene nada que ver, los resultados seguramente serían otros.
Debo reconocer que a mí personalmente, me tapó la boca, ya que mi análisis era que Bergessio no podía jugar más a buen nivel en el fútbol uruguayo y le erré por lejos.
Pero también hay que decir que en los partidos internacionales por libertadores ante equipos colombianos, brasileños y argentinos Bergessio no se distingue, no hace goles y es bien marcado.
Los equipos internacionales, primero que tienen zagueros de muy buen nivel, pero además, si ustedes se fijan bien, lo marcan con líbero y stopper que lo marca al hombre, mientras el otro lo espera.
Aquí en Uruguay juegan con línea de cuatro y lo marca el zaguero por donde cae Bergessio, justamente como más cómodo se siente el cordobés capitán tricolor.
Desde enero de 2018 que está Bergessio en Nacional y ya es el máximo goleador de Nacional de este siglo XXI.
Con la llegada de Leandro Fernández, parece que Bergessio se potenció mucho, ya que ahora tiene una compañía con mucha potencia, que le hace el juego y sale de esa soledad permanente que tuvo durante dos años.
El mejor rendimiento de Ocampo también le dio a Bergessio alguien que desborda a velocidad y levanta el centro de la muerte, donde el argentino es letal.
Sigue teniendo muchos roces con sus marcadores y agresivo a la hora de tomar contacto con sus rivales.
Para el fútbol uruguayo Bergessio es la diferencia y Nacional está teniendo excelentes resultados.