Todos recuerdan el enfrentamiento que originó Bergessio contra el entrenador de Nacional Jorge Giordano.
“Buchón y Cagón” fueron las expresiones del capitán de Nacional cuando se realizaba una reunión del plantel con Iván Alonso y Jorge Giordano a raíz de los actos de indisciplina de varios integrantes con la entrada de tres mujeres y alcohol en la concentración a pocas horas de perder el partido clásico con Peñarol.
Si bien Giordano dejó pasar algunos días, luego invitado en un programa deportivo habló del tema.
Y dijo que había sido superado el tema, que son cosas que se dicen fuera de contexto por parte de Bergessio, que estaban hablando del acto de indisciplina y centro delantero salió con el planteamiento táctico del equipo.
Por allí quedó la cosa, pero nunca fue superado ese incidente, y Bergessio amenazó con irse de Nacional, incluso algún medio argentino publicó que había sido ofrecido a Independiente.
Parecía que se calmaban las aguas, pero estamos en conocimiento, que la espera por parte del goleador es hasta que culmine el campeonato uruguayo y después… O sigue Giordano o sigue Bergessio, pero ambos no. Esta es una situación que plantea Bergessio, mientras Giordano inteligentemente, se mantiene como si nada hubiera pasado, ignorando la situación.
Los últimos tres goles seguidos de Bergessio, pudieron hacer bajar la presión hacia la directiva, pero, de algo está seguro el cordobés, que Giordano plantea los partidos de tal forma, que perjudican su accionar, quedando extremadamente solo al ataque.