Desde que se hizo público el audio de una conversación privada del ex Intendente de Colonia Carlos Moreira, con un edil de su partido, nosotros tomamos posición.
Le hicieron una cama a Moreira, prepararon grabarlo sin autorización y le buscaron la lengua, intentando que pise el palito.
Se buscó claramente, que Moreira acceda a renovar un trabajo zafral de una persona que se le vencía el mismo.
La edil pedía que Moreira haga una excepción y renueve a alguien ese trabajo zafral, cosa que no aceptó y le dijo que no en reiteradas oportunidades.
Luego se buscó que Moreira acceda a una reunión privada con la edila, cosa que tampoco se concretó.
Luego vino la denuncia en la justicia, cosa que el propio Moreira hizo.
Tres vistas fiscales estuvieron de acuerdo en archivar el expediente (la denuncia), ya que no se encontraron motivos para un presunto delito.
Incluso, quedó totalmente probado, que el audio que se presentó en la fiscalía estaba editado con múltiples cortes.
Ahora Moreira lanza su campaña de reelección con el lema Partido Nacional, ya que la convención departamental así lo resolvió.
Recordemos que Moreira cuando este tema salió a luz, renunció a su banca en el Senado lograda en las últimas elecciones legislativas, y además al Partido Nacional, al cual pertenecía hace más de 50 años.
¿Quién le devuelve su banca de Senador lograda por Alianza Nacional liderada por Jorge Larrañaga?
Esa banca quedó ocupada por Jorge Gandini, que era el suplente del ex intendente de Colonia.
Las encuestas serias, han sido categóricas del favoritismo de Moreira para su reelección.
Y estamos seguros, que luego de la elección, más aun si se confirma en las urnas el triunfo de Moreira, volverá al Partido Nacional inmediatamente.
Todo este episodio, confirma lo que venimos diciendo y mostrando hace 25 años en este semanario plural, la política es muy sucia, extremadamente sucia, donde casi siempre, las jugadas políticas poco claras, son entre compañeros de sus mismos partidos políticos.
Debemos decir, que en muchas oportunidades, las intendencias se transforman en verdaderos comités políticos partidarios del intendente de turno.
Eso pasa desde siempre, utilizar materiales, cargos, trabajos zafrales, publicidad, y todo tipo de beneficio, para ganar votos, para conquistar simpatías que se transforman en votos el día de la elección.
Muchas veces, las intendencias, tienen exceso de funcionarios, muchos de ellos contratados año tras años.
