Esta es la historia de dos jovencitos, ella de tan solo quince años y él de diecisiete. Un día por cosas de la vida se conocieron y comenzaron a tener sus saliditas. Poco a poco fueron viéndose más seguido, él estudiaba y también algunas horas fuera del  horario de estudio trabajaba.

Él es un joven que no está para los estudios, lo que él quiere es trabajar, pero su padre no está de acuerdo en que no estudie y prácticamente lo ha obligado a que siga adelante con el estudio, está haciendo tercer año de secundaria. Todo empezó como un juego de jóvenes, sin pretender llegar a algo tan serio, ya que a esa edad el hecho que una chica y un chico se gusten, no quiere decir que es para formar una pareja, a tan corta edad.

Pero en este caso, por cosas de la vida los hechos llevaron a que esta historia tenga otro final, el que estos dos jovencitos jamás habrían querido.

Vida

La chica vive con sus padres y su hermano mayor, él con su papá, su abuela y la esposa del papá ya que desde muy pequeñito cuando sus padres, por cosas de la vida decidieron seguir distintos caminos, su papá se hizo cargo de su crianza, igualmente él tiene una relación a full con su mamá, la cual por cosas de la vida le dio hermanos mellizos que hoy tienen treinta y cinco años y una hermana de treinta y siente años.

Las salidas de estos jovencitos los llevó a que la relación haya tomado un ritmo algo acelerado. Hace algunas semanas atrás ella le comentó que supuestamente estaría embarazada, hoy por cosas de la vida ya es un hecho y está de tres meses de embarazo. Por supuesto que la noticia para ellos dos cayó como una bomba y la desesperación se apoderó de ellos.

Se lo tuvieron que comunicar a la madre de la joven, que por lógica no le gustó nada, pero nada le quedaba por hacer a este hecho irremediable. Luego la mamá de la chica con los nervios de madre se lo comunicó al papá, pobres de nosotras las madres, cuando nuestros hijos por cosas de la vida cometen graves errores, nos llega primero a nosotras, que luego tenemos que buscar el momento para comunicárselo al padre.

Por el otro lado el chico se lo dijo a la esposa de su papá para que ella se lo dijera a su padre, ya que a él se le hacía tremendamente difícil comunicárselo. Ella día a día se preparaba para decírselo pero no se animaba, sabía que este padre pondría el grito en el cielo cuando le diera la noticia, pero en el momento menos indicado fue y se lo dijo.

La tristeza, la preocupación, la rabia, la impotencia se apoderó de este padre, ya que eso no era lo que el quería para su único hijo.

Como todo padre no esperaba que su hijo a los diecisiete años se convirtiera en papá, pero por cosas de la vida no había nada que pudiera hacer para evitar algo así.

Luego tuvo una conversación con su hijo la cual fue una charla sin gritos, sin insultos, pero igualmente le dio su punto de vista, le dio a entender que no estaba en nada de acuerdo con lo que le estaba pasando.

En esa charla que tuvo con su hijo pudo darse cuenta que el joven tampoco estaba de acuerdo con lo que le estaba pasando, le dijo a su padre que sabía la metida de pata que se había mandado, que lo hecho, hecho estaba y solo le quedaba mirar para adelante y hacerse cargo del delicado caso, que por cosas de la vida hoy lo estaba viviendo.

La madre de la chica le consiguió trabajo al joven que ya esta a punto de concretarse y dentro de poco, lo dos se irán a vivir a un apartamento de la abuela de la chica, con el hermano de la joven que tiene veinte y tantos años. Sin dudas que tanto ella como él y sus respectivos padres no esperaban que estos hijos a tan temprana edad tuvieran que enfrentar una responsabilidad tan grande como esta pero por cosas de la vida así se dio y hoy piensan asumirla. Quién sabe qué les espera en el futuro, ojalá sea lo mejor y sepan entender que hay una etapa de sus vidas que la desaprovecharon porque tendrán que dedicarse a un ser que viene en camino y que será responsabilidad de ellos dos, a pesar de sus cortas edades. Quiera dios que esa criatura tenga un buen futuro y que estos jovencitos sepan desenvolverse como buenos padre, que la felicidad esté junto a ellos tres y que tengan en cuenta que también en algún momento de sus vidas la infelicidad estará junto a ellos, porque así son las cosas de la vida.