A la opinión pública:

Como la gran mayoría de los ciudadanos de este país, nos preocupa al extremo la situación sanitaria originada por la pandemia, y en tal sentido cumplimos y exigimos a propios y ajenos el cumplimiento de los protocolos establecidos por las autoridades correspondientes.

Lamentablemente, esta pandemia no solo tiene un aspecto de salud pública, también tiene una arista económica muy relevante.

Trabajamos en una empresa que se vio afectada fuertemente desde el día uno, con el cierre de la misma por el período de 9 meses en el año 2020 y después de la reapertura no se logró un nivel deseado de funcionamiento, dado que históricamente más del 95% de nuestros clientes provienen del exterior.

Hoy nuevamente la situación sanitaria lleva a Enjoy Punta del Este a tener que cerrar sus puertas, un año después del primer cierre (después de casi 24 años de actividad ininterrumpida).

Entendemos que el cierre se produce por dos motivos, el primero, que es entendible y hasta compartible, es la situación sanitaria por el aumento de casos de Covid, y entendemos que el segundo motivo es por la presión pública realizada en medios y redes por personas que desconocen completamente la actividad, la única justificación que se escuchó para pedir dicho cierre es que las clases pasaban a no presencial ¿por qué tendrían que seguir los casinos? y es por ese motivo que sentimos que debemos informar a la opinión pública realizando algunas puntualizaciones:

Hasta el día de hoy no se declaró ningún foco originado por dicha actividad. Nuestros protocolos son públicos, cada empleado ha sido capacitado en forma general y particular de acuerdo al área de desempeño y con protocolo ajustado de acuerdo a la misma. Asimismo, los clientes son informados debidamente de cómo se tienen que ajustar a los mismos. Se cumplen estrictamente todos los protocolos.

A diferencia de las clases no presenciales, el cierre de las salas de juego significa una gran pérdida para los trabajadores, las empresas y el Estado, quien necesita de fondos para ayudar a quien más lo necesita en estas circunstancias (de algún lado tiene que salir el dinero).

Por lo general las personas que proponen cerrar determinadas actividades económicas es porque no se ven afectados en su economía por dicho cierre. Es muy fácil proponer o exigir si el sacrificio es de otro.

Toda actividad económica es imprescindible para quien vive de ello, aunque pueda parecer poco importante para otros. En Enjoy Punta del Este trabajan en forma permanente unas 1.000 personas, y en temporada alta e infinidad de eventos durante todo el año ese número aumenta considerablemente con la contratación de empleados zafrales, también se suman empresas contratadas, artistas, un importante número de proveedores, taxistas, empleados de líneas aéreas, empleados de otros hoteles y restaurantes que reciben excedentes de nuestros clientes, etc. Un gran número de todos esos trabajadores solo trabajó 3 meses en el último año, y otros no lograron reintegrarse ni un día. Todos pagamos nuestros impuestos y aportes (irpf, bps, fonasa, etc.), la empresa paga canon y los impuestos que le corresponden.

Con esto pretendemos dejar bien en claro que esto no es una actividad desde el punto de vista económico insignificante, como algunos pretenden hacer ver, no es insignificante para la empresa, no lo es para las más de mil familias afectadas directamente y para muchas más en forma indirecta, y no lo es para las finanzas del Estado, que deja de percibir, entre otras cosas, irpf, iva por todos los gastos, etc. y pasa a pagar subsidios por desempleo.

Muchas veces llama la atención el destrato que sufre la industria turística en general en el Uruguay, todavía hay gente que piensa que los churrascos de los restaurantes de Punta del Este salen de novillos criados en los jardines de los edificios, que el arroz del sushi se planta en los bañados del arroyo Maldonado y que el jugo de naranja de los paradores es de cítricos cultivados en alguna granja de José Ignacio, sin dudas la industria turística es una de las más multiplicadora y de las que más distribuye riqueza, concepto tan de moda hoy en día.

Ojalá se hubiera puesto el mismo ímpetu en impedir muchas actividades de aglomeración no económicas y tal vez la situación hoy sería otra.

Deseando que pronto con el esfuerzo de todos podamos volver a la normalidad, saludamos atentamente.

A.T.E.U (Asociación de trabajadores de Enjoy Uruguay)

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