Chuy… hasta 160 litros de nafta exonerada de IMESI, por obra y gracia de este gobierno permisivo y que concedió ese beneficio a cada persona que tenga una tarjeta de crédito.
Las Estaciones en las fronteras, multiplicaron la venta hasta por 10 veces lo normal… ¿pero de dónde salen esos litros uruguayos extras?
Enterados de la situación, mandamos a un conocido amigo a preguntar en la estación del Chuy y la respuesta de los trabajadores fue siempre la misma… “vienen de todos los departamentos con 7 u 8 bidones de 50 litros y abanicos de tarjetas, muchos se lo toman como paseo y vienen tomando mate” es que el curro es demasiado grande son 20 pesos de diferencia en la nafta y esta operación habilita el contrabando interno de naftas, que nadie controla.
En un momento, en plena pandemia, se avivó el tema de quitar ese curro para las estaciones de frontera, pero muchas de ellas pertenecen a diputados y políticos del partido nacional y como son “buenos blancos” o “blancazos” el curro permaneció más allá que por la frontera no cruzaba ni un solo auto al día.
¿Para qué querían el beneficio de reducción de IMESI si no había competencia del otro lado de la frontera? Simple… porque existe el curro de contrabando interno, y las estaciones vecinas a estas… no reciben clientes… están muertas.
Llegan de Lavalleja, Canelones y Maldonado al Chuy, con “Martingalas” de tarjetas de crédito, camionetas con capacidades de más de 500 litros y se ganan por viaje de 10 a 12 mil pesitos.
Es una competencia desleal con el resto de las estaciones y configura una actividad sumamente peligrosa ya que se traslada combustible altamente inflamable en recipientes que no están adecuados para tal fin.
El gobierno está permitiendo esta práctica peligrosa con esta permisiva decisión y por otro lado manda a URSEA a querer controlar los balances de las estaciones.
VECOMA EN SALA
Como en el truco, siempre hay uno que juega mejor y se hace “talón” y hoy el talón fuerte de los estacioneros es VECOMA los vendedores de combustible de Maldonado que vienen acaparando el protagonismo en la lucha y defensa del sector y dejan en evidencia a una UNVENU descolorida y vetusta, que piensa más en quedar bien con el gobierno que con el socio que se funde por uso de tarjetas.
Los llamaron a Comisión de Hacienda y quedó asentado en versión taquigráfica sus validos reclamos y desde la otra parte surgió el compromiso de llamar al BROU y al BCU para que den el puntapié inicial y solucionar este problema bajando los aranceles del débito.
Creemos que si algo se logrará, será por la convicción y valentía de este grupo de empresarios que en defensa de sus negocios y aun teniendo 2 “Carneros” pusieron los huevos arriba de la mesa.
