Ante todo buenos días, aclarando más por dentro el hecho acontecido en el Batallón de Apoyo y Servicios de Comunicaciones N°2,  referente a una publicación realizada el día 22/10/21, referente  a una lesión a
la cual se vincula al cabo de primera Sergio Acosta. Hay que destacar que una vez realizada la misma por dicho semanario, se le dio destino a mencionado Cabo a la Escuela de Comunicaciones del Ejército, todo con previo conocimiento y autorización del Comandante de Brigada de Comunicaciones N°1, Coronel. M. Zabala. Hay que destacar que la lesión del mencionado Cabo fue en el trabajo de la esposa del Teniente Coronel G. Rodríguez y no en la casa como se habría publicado,  trabajo que vinculó a otros integrantes del Batallón, que informaron de lo sucedido, informes que no están en la información sumaria del Cabo S. Acosta, informe sumario que lo firma el mismo Jefe,  hay que destacar que por  dicho trabajo se les otorgó un viático de  500 pesos para boletos, comida, etc. ( orden militar, vaya, hágalo y tome esto).

El material utilizado para dicho trabajo salió de mencionada unidad y lo más valioso, el personal. Referente a los paneles solares que eran para Altos del Golán, es correcto que se realizó un negocio por fuera a nivel civil, así también como el negocio de gasoil. Hay que destacar
que el acoso al personal por parte de este jefe, es correcto, el sargento D. Colman fue blanco de él, utilizando oficiales y suboficiales para eso.

Muchas de estas cosas pasan con conocimiento de superiores que están hoy y que estuvieron antes. Las unidades, y habló del ámbito de Comunicaciones, se han prestado para las acciones de sus respectivos Jefes, préstamos de colchones para iglesias vinculada a un Jefe, sobres de dormir, materiales de cocina, negocios de combustible así como los mismos cuarteles para su uso. Lo malo de esto es que una
vez que está información sale del círculo se toman represalias con el personal subalterno por parte de los oficiales o dejando por simple suposición mal parado o mal visto al personal en todas las unidades.
Cómo pasó con la anterior publicación de dicho semanario al cual el Comandante de Brigada, Coronel Marcelo Zabala se lo atribuye al Sargento P. Medina al cual apoda frente a otros oficiales y al
personal subalterno como Sargento El Bocón.

Referente al Teniente Coronel G. Rodríguez se salió con la suya, ascendió a Coronel, previo festejo con 2 botellas Whisky Johnnie Walker con dinero de la unidad, ascendió a cabo de primera a su secretaria, la cual es de la zurda, en todo sentido, ascenso, curso, rompiendo con todos los esquemas así como a sargento a personal sin curso, habiendo personal, pero es más
de lo mismo ya que el jefe anterior a el Teniente Coronel G. S. realizó las mismas acciones con la Cabo M.T. para después ir a la casa a festejar, dónde había personal subalterno de la Unidad. Este tipo de cosas han pasado y seguirán pasando mientras los superiores se lo permitan y mientras todos los escalones superiores quieran tener una venda en los ojos.

Esperemos que se les ponga una lupa encima y se los controle, que no cansen al personal para que se terminen yendo de baja o pasando a retiro antes de tiempo. El ejército y el personal subalterno están para beneficio del oficial, del oficial que quiere
sacar provecho, hay que destacar que también hay muy buenos oficiales que tienen vocación y son verdaderos líderes.

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