Por Nicolás Schenk.-
Darwin Núñez, ex jugador de Peñarol, declaró que cuando jugaba en el aurinegro no se cuidaba. Pero esto no es sólo responsabilidad del jugador. Estuvieron mal los dirigentes y el cuerpo técnico por permitirlo.
Muchos jugadores vienen de contextos familiares complicados. Tampoco cuentan con una buena contención de sus amigos ni representantes que sólo se acercan a ellos cuando comienzan a triunfar en el fútbol.
Es que el fútbol es una de las pocas cosas que le puede cambiar la vida totalmente a una persona que pasa de no tener nada a tener todo en muy poco tiempo, a una temprana edad y con poco esfuerzo.
Muchos futbolistas no saben lidiar con tanto éxito repentino y se marean. Se cuidan poco, salen mucho y eso no les permite alcanzar su máximo potencial. Algunos, cómo parece ser el caso de Darwin Núñez, logran un mayor rendimiento en Europa alcanzando un estilo de vida más profesional y un rendimiento superior.
Otro factor para destacar es que muchos jugadores uruguayos se van muy jóvenes a Europa y no están preparados ni mental ni psicológicamente para lidiar con tanto éxito. Y a los pocos años, a veces meses, están de vuelta.
De todos modos, las preguntas parecen ser ¿Por qué se cuidan más en Europa que acá? ¿Por qué les pagan más? ¿Por qué les exigen más? ¿Por qué tienen mejor infraestructura para cuidar a sus jugadores? ¿Por qué tienen mejores ejemplos en sus referentes?
En el caso de Peñarol el “Cebolla” Rodríguez no era, ni es, un buen ejemplo adentro del plantel. Es el jugador que con su trayectoria y personalidad debe dar el ejemplo dentro del plantel. Y si el “Cebolla” no se cuida, ¿qué podemos esperar de los jóvenes del club?