¡DESDE PAYSANDU! 

Por Eduardo Rodríguez.-

Un acuerdo firmado entre el gremio de los municipales y la Intendencia de Paysandú generó múltiples reacciones de rechazo en diversos ámbitos de la sociedad sanducera, especialmente entre quienes participan de la actividad gremial y en algunos sectores de la política. Ocurre que la dirigencia de la Asociación de Empleados y Obreros Municipales (ADEYOM), organización que a lo largo de su historia ha conseguido  reconocimiento por su espíritu combativo y de lucha, avaló un proceso de tercerización de  los recursos humanos de la comuna que muchos valoran como “entrega”.

Vida

El polémico acuerdo firmado el 9 de enero de 2021 fue promovido por la Intendencia ante  “necesidad de procesar los cambios respectivos en materia de administración del personal de CAIF y Centro Siempre”. Ocurre que el intendente Olivera resolvió “ahorrar” los 15 millones de pesos que la comuna destinaba cada año al pago de los aportes patronales por unos 130 trabajadores de ocho CAIF y un Centro Siempre, servicios gestionados por la Intendencia desde hace varios años. Para evitar el gasto contrató a la Fundación “A Ganar” (muy notoria en diversos departamentos) y se instrumentaron mecanismos para que los trabajadores pasen a depender de esa organización que funciona exenta del pago de aquellos aportes.

La “migración” avalada por el gremio provocó un notorio deterioro de las condiciones laborales, al extremo que varias personas que revestían con contrato de función pública se vieron forzados a renunciar como requisito indispensable para mantener el trabajo pero a través de contratos evidentemente más desventajosos. También como resultado del acuerdo la generalidad de los trabajadores sufrirá una considerable pérdida salarial porque si bien se respetará el valor de la hora de trabajo que determina INAU los contratos se reducen de 30 horas a 20 horas semanales. Las partidas que envía el instituto aseguran la alimentación de los niños, la compra de materiales y el pago de los salarios, por 20 horas semanales. Sucedió que desde la apertura de los centros, en 2008, la Intendencia absorbía la diferencia entre el laudo de INAU y  las 30  horas que efectivamente cumplían varios funcionarios para favorecer la mejora del servicio. El dinero para ese fin también surgía de recursos departamentales y está incluido en los 15 millones de pesos anuales que se pretenden ahorrar. ADEYOM avala esas definiciones y apoya “la migración” de los trabajadores “hacia el nuevo régimen de administración” a cargo de un tercero. “Migración” es el concepto que se emplea en el documento para identificar el pasaje de los funcionarios de un sistema a otro.

Según expresa el acuerdo el gremio demandó la preservación de los 128 puestos de trabajo y propuso un sistema de evaluación de desempeño que terminó condenando a algunos trabajadores y asegurando la continuidad de otros. De hecho, como adjunto del documento se incorporó una lista con los 107 trabajadores en condiciones de pasar a la Fundación, en condiciones que abajo se detallan, a los que se identificó con su Cédula de Identidad. Los restantes lugares se ocuparon por medio de llamados públicos.

En medio de un documento que en general ha recibido descalificaciones de todo tipo,  quizás lo más llamativo es que el gremio apoyó que los trabajadores contratados “bajo régimen de función pública sin término” perdieran su condición de funcionarios públicos, previo aviso “con un plazo de antelación de sesenta (60) días, y contarán con 72 horas hábiles “para manifestar ante la IDP su voluntad de pasar al nuevo régimen de contratación”. Para documentar “la voluntad” de dejar de ser funcionario público y pasar a una organización desconocida en el medio y que, al menos a priori, no ofrece mayores garantías, la Intendencia hizo que los trabajadores firmen un austero documento, cuya redacción mutó unas cuantas veces, y que implicó “la explícita y efectiva renuncia a la IDP”, tal como manifiesta el documento.

En documento, que aclara: “ADEYOM acepta la propuesta en su totalidad, acordando comunicar el presente a los interesados”, está firmado por el intendente, Nicolás Olivera, y el secretario general,  Fermín Farinha, en representación de la comuna. Por ADEYOM: el presidente, Victor Deorta, el secretario general, Nicolás Yapur, y el tesorero, Luis Silva.