Es una vergüenza lo cara dura que son algunos personajes políticos, más cuando tuvieron 5 años para dar solución a este tema, o formaron parte del mismo equipo de Gobierno, como es el caso de dos de los tres candidatos a la Intendencia por el Frente Amplio, el ex Intendente Guillermo Caraballo y el ex Director de Servicios Marco García.
El basurero de Paysandú, que hoy es un basurero a cielo abierto, fue motivo de varias publicaciones en este semanario, el mismo Director de El Bocón, el señor Jorge Bonica, vino especialmente a nuestra ciudad para constatar en el sitio la situación.
Este tema fue motivo en este último quinquenio de dos llamados a sala al ex Intendente Caraballo, que demás está decir que no concurrió a ninguno de los dos, no quiso hacerse cargo y envió a su emisario Marco García.
Hace unos días, los ediles de la Comisión de Higiene y Medio Ambiente de la Junta Departamental recorrieron el Vertedero Municipal para observar de primera mano las inversiones y los avances en el lugar donde reposan los desechos de los sanduceros.
La Presidenta de esta comisión, María Barreto, dijo al diario local que acudieron al vertedero con la intención de estudiar “cómo está su situación real y corroborar los temas planteados”. Barreto, acompañada por los otros ediles miembros de Higiene y Medio Ambiente –Sergio Arrigoni, Luis Suárez, Daniel Gallardo y Javier Pizzorno–, añadió que realizarán un informe acerca de esta visita para luego elevarlo a la Junta Departamental. “Tenemos varios asuntos para consultar, como el tratamiento de la basura y el cercado”, aseveró.
Esta señora Edil y los demás ediles de la comisión de higiene son ciegos, o solo ven lo que conviene que se vea, porque la realidad hoy no muestra inversión en el lugar, la realidad hoy no muestra un Vertedero, más bien muestra un basurero a cielo abierto, que parecería que cada tanto aparecen de la nada los cajones de muertos, entre otros tantos desechos que no deberían llegar ahí.
Lo más lamentable, es que hemos sabido por los propios funcionarios que trabajan allí, en condiciones prácticamente inhumanas, que esos desechos de cajones de muertos son trasladados en camiones municipales, sin ningún tipo de medida de seguridad, es más, un funcionario nos contó una anécdota en forma jocosa, de como una vez se cayó del camión uno de los desechos de cajón de muertos, en el transcurso de traslado del cementerio a el basurero, en plena Avenida Soriano.
Vergüenza sanducera y una falta total de respeto a los contribuyentes, ojalá el próximo Gobierno tome medidas y se haga cargo de esta situación.