El episodio que llevó a Germán Cardoso a renunciar como ministro de Turismo, tiene muchas consecuencias aún, algunas de ellas ya están en la órbita judicial.
Si bien el expediente que podía involucrar penalmente a Cardoso fue archivado, “sin perjuicio”, hay por parte de las autoridades del Ministerio de Turismo, muchas dudas razonables.
Una de esas dudas, ha sido la negativa del ministerio de pagar facturas de una empresa de cartelería pública, que fue otorgada por Cardoso en su período como ministro.
La cifra es sideral, y si bien no tenemos la misma, fuentes judiciales nos dicen que no estaría lejana al millón de dólares.
Lo cierto, que a pesar de haber contado con el visto bueno de la agencia de publicidad y el propio ministro Cardoso, pero Viera habría dicho “no pago”, y al vencerse los plazos, la empresa de plaza recurre al cobro judicial de la deuda.
¿En qué va a terminar esto?
Hay algo que nos sorprende, es el silencio del vice ministro o subsecretario, Remo Monzeglio, que a pesar de los problemas, era el subsecretario de Cardoso, y que quedó olímpicamente en su cargo.
¿No tiene conocimiento de nada sobre este tema?
¿O mira para otro lado para no quedar involucrado?
¿En plena pandemia el ministerio contratando cartelería en Montevideo y rutas por esas cifras cuando se estaba haciendo una “colecta” para el Covid?
Por algo Sanguinetti obligó a renunciar a Germán Cardoso ¿no?
Y sigue con sus fueros como diputado, lo más campante.
Como decía el inolvidable Sánchez Padilla… “Bendito país el Uruguay”