¿Alguien se puede pensar que Nicolás Martinelli (número 3 del MIDES) se va, porque el presidente lo necesitaba a su lado?
Sin duda que no, que se trata de las desavenencias que ha tenido este muchacho con el vice Ministro Armando Casteindebag.
Y que la cosa no daba para más, ya que Martinelli, muy amante de aparecer en prensa y buscar protagonismo, colmó la paciencia, y Luis resolvió llevarlo a trabajar como asesor a su lado.
Veamos lo que declaró Martinelli:
Martinelli dijo que Lacalle Pou le propuso este cambio días atrás, y agregó que el ofrecimiento es un «verdadero honor».
«Estaba necesitando a alguien que lo asistiera en temas jurídicos», dijo el abogado, quien sostuvo que entre marzo del año pasado y la fecha logró finalizar tres responsabilidades principales dentro del Mides: llevar adelante diferentes auditorías; dar el puntapié inicial al proceso de «modernización» del Mides, y también encarar la reestructura de la cartera.
En realidad no se lo cree ni él.
¿Estaba necesitando a alguien que lo asistiera en temas jurídicos?
No me hagan reír que tengo el labio partido se decía cuando yo era jovencito.
El presidente está rodeado de excelentes abogados, y de asesores jurídicos de los mejores que hay en el país.
Lo que ocurre, es que no quieren que haya escándalo que le de pasto a las fieras (la oposición) y entonces tapan todo y lo acomodan de esta manera.
Los medios de comunicación, que conocen perfectamente las diferencias con este joven abogado, no lo publican porque no quieren perder el huesito de publicidad oficial y entonces publican lo que le piden que publique.
Martinelli comenzó denunciando de todo, y prometiendo que iba a ir a la justicia de todas las irregularidades groseras que dijo había encontrado.
¿Dónde están los resultados?
¿Quién fue preso por esas irregularidades que pomposamente salió a vender humo Martinelli?
Este muchacho se la creyó, se sintió poderoso y le gustó aparecer en la prensa como un justiciero.
Así termina, acobijado por el presidente para no armar escándalos.