Nuestro semanario realizó una encuesta de opinión en todo el país, donde 1300 personas de casi todos los departamentos respondieron la misma.
Si llegara hoy la vacuna contra el Coronavirus, ¿salís corriendo a vacunarte?
¿Pagarías por la vacuna? ¿No te vacunarías?
Estas fueron las tres interrogantes que disparó inmediatamente cientos de respuestas, para nosotros sorpresivas.
El 40% de las personas dijeron un rotundo “Yo no me vacuno”, argumentando que no tienen confianza en la vacuna y que todo esto está orquestado por el Nuevo Orden Mundial para mantener a la población del planeta asustado y sometido.
“Pero a medida que los proyectos de vacunación progresan también se multiplican las dudas sobre la esperada vacuna.
La Organización Mundial de la Salud alertó que aunque existen varias en su fase final de pruebas, quizás nunca exista una «solución mágica al coronavirus» en forma de una «vacuna perfecta».
Pero entonces ¿por qué es importante vacunarse? ¿Cómo y cuándo llegará a nuestros países? ¿Qué efectos secundarios tendrá? ¿Cuándo volverá todo a la normalidad?”
Las vacunas son desde hace años la mejor forma de atacar y reducir las enfermedades infecciosas, y tenerlas a disposición para poder prevenir algunas enfermedades es un gran avance de la humanidad.
El hecho de que una persona tome la decisión de no vacunarse aumenta el riesgo de que esa persona, cuando tenga la desgracia de enfermarse, pueda desarrollar riesgos para su vida o contagiar a otras personas cuya vida también puede poner en riesgo.
El mensaje es que, una vez que tengamos una vacuna (independientemente de que no sea perfecta y quizás no nos proteja al 100% o solo reduzca la severidad de la enfermedad), igual será una herramienta para asegurarnos la reducción del riesgo de morir.
Hay que tener mucha atención con ese anuncio de que vamos a tener una vacuna a finales de año, porque no es una vacuna que va a ser usada en el mundo de igual manera y todavía no sabemos cuál va a ser su eficacia o cuánto va a durar la respuesta que dará al organismo.
O sea, que el hecho de que se comience a distribuir la vacuna, no implica que dejaremos de usar las mascarillas.
Aunque la vacuna esté mañana no significa que al día siguiente se van a dejar de usar mascarillas o el distanciamiento social o hacer otras intervenciones para tratar de contener el virus.
LOS ANTIVACUNAS EXISTEN DESDE HACE MÁS DE CIEN AÑOS EN EL MUNDO
Desde hace mucho aparecen personas que no quieren usar una vacuna. Pero en este, cuando personalmente pensaba que iba a ser algo minoritario los que estén en la negativa, aparece casi el 40% de ciudadanos diciendo que no se van a vacunar, y que si lo hacen obligatoria, presentaría un recurso de amparo en la justicia.
No faltó el que asegura, que en esa vacuna habrá cosas muy raras y peligrosas.
Hasta hay quienes se animan a decir que por intermedio de esa vacunación quedaremos todos chipiados.
Otros argumentaron, que para lograr una vacuna eficiente y sin consecuencias para quien la toma, el tiempo que la hicieron y la investigaron es totalmente insuficiente.
Dijeron que está realizada solo en base a químicos y no al ADM como correspondería.
Tampoco faltaron los que dicen que no hay pandemia y que se trata de una “plandemia” y que está todo orquestado con fines realmente maquiavélicos.
El desfile de argumentos que hemos presenciado, por parte de quienes se adhieren a la hipótesis de la conspiración, ligando el origen del coronavirus a la tecnología 5G o al propio Bill Gates.
Respecto a esta rueda de prensa de Médicos por la verdad, hoy me entero que ha sido censurada en Youtube ¡¡¡pero si son médicos!!! ¿Qué pasa? ¿No les gusta a las grandes élites las verdades que están diciendo? ¿Les puede poner en una situación comprometida y que se descubra toda la verdad?
La periodista con formación jurídica Cristina Amor Bodega en un análisis periodístico habla de los test y nos parece muy claro lo que dice…
“Luego está el tema de la prueba para detectar si has estado en contacto o no, que no sabía bien por qué, pero dudaba de su eficacia; pero escuchando a la Dra. Mª José Martínez Albarracín que explica en qué se basan y cómo se realizan, ya me terminé de convencer que no son fiables, que puede haber muchos falsos positivos. Además, el hecho de dar positivo no quiere decir que puedas transmitirlo o que vayas a desarrollar la enfermedad, puesto que si tu sistema inmunológico funciona correctamente, puedes eliminar al bicho sin problemas como lo hacemos a diario con los millones de microorganismos que tenemos a nuestro alrededor e incluso conviviendo con nosotros”.
“Existe una sospecha abrumadora hacia la información oficial por parte de los teóricos conspirativos. Eso implica que cualquier evidencia científica que no se acomode a la teoría conspirativa de turno debe ser información falsa.
Pero creer que la data científica es falsa te llevará a pensar que cualquier organización desde la ciencia que publique o apoye investigaciones que van de la mano con la “información oficial” tienen que formar parte con la conspiración. Para el caso de la “conspiración” del Covid-19, esto incluiría a la Organización Mundial de la Salud, al Centro para la Prevención y Control de Enfermedades de Estados Unidos o la Administración de Alimentos y Drogas de EE. UU… Básicamente, cualquier grupo o persona que efectivamente sepa algo de ciencia tiene que formar parte de la conspiración”.