¡DESDE SALTO!

“El basurero de Guichón es un relajo, es un desorden total, un desgobierno”, denunció David Helguera, edil por el Partido Colorado, y recordó que “desde hace años” intenta hacer evidente el ineficiente funcionamiento del servicio sin que aparezcan soluciones.

Es precario el manejo de los residuos domiciliarios que se recolectan en Guichón y su zona de influencia más cercana, un área en la que residen unas 5.000 personas. Básicamente se trata de acopio y enterramiento superficial de los desechos. La accidentada operativa ha provocado, por ejemplo, varias denuncias de propietarios de predios linderos cuyos animales fallecen por el consumo de bolsas de nylon que vuelan desde el basurero o el desarrollo de focos ígneos que en algunos caso ardieron durante semanas.

Vida

El predio tiene unas 15 hectáreas y está a unos cinco kilómetros al este de la planta urbana de Guichón. Durante algún tiempo estuvo cercado con un vallado perimetral hasta que el tejido “fue desapareciendo” sin que se haya investigado convenientemente ese daño ni determinado sus responsables.

“Realmente es preocupante la situación del vertedero pero también es justo decir que en los tres meses que llevamos del nuevo gobierno es imposible que esto se solucione”, reconoció la concejal, también colorada, Beatriz Moreira. Informó que desde hace casi un mes el Municipio aguarda que la Intendencia “apruebe la contratación de una retroexcavadora” para recomenzar con la organización del espacio. Moreira destacó: “no es un tema que no hayamos tratado en el Municipio pero la solución lleva su tiempo” y anunció que el diputado Juan Carlos Moreno gestiona ante el Ministerio de Ambiente “que el basurero pueda entrar en un plan piloto para que consigamos funcionar de otra forma y mejorar el servicio”. 

Igual que en el quinquenio anterior, la mayoría del gobierno de Guichón corresponde al Partido Nacional.

LAS BAROMÉTRICAS DESAGOTAN A CIELO ABIERTO Y EN LA SUPERFICIE

Para completar un triste panorama, en el mismo predio desagotan las barométricas que limpian “pozos negros” de la misma ciudad y de Termas de Almirón.  Según Helguera las aguas negras “se vuelcan a cielo abierto” dado el colapso del sistema de piletas de decantación. Recordó que entre 2005-2010, la Intendencia construyó un sistema que mejoró la calidad de los líquidos vertidos a los cursos de agua que “caminan” hacia el oeste. Sin embargo, esa infraestructura “nunca tuvo el mantenimiento necesario y ya no presta función. Lo que pasa hoy es que toda la materia queda en la superficie, entre los pajonales”, graficó.  Llamativamente, cuando los sólidos completaron la capacidad de las piletas el servicio dejó de prestar utilidad.

“Falta gestión, las piletas por sí mismas no solucionan el problema. No hubo gestión en general en materia  ambiental en los últimos gobiernos departamentales, y tampoco en el Municipio, especialmente en este tipo de asuntos”, enfatizan desde el Colectivo “Por los Bienes Naturales”, asociación civil guichonense de reconocido trabajo por la preservación del ambiente.

EL PROYECTO DE RESULTADOS RELATIVOS

Desde finales de 2018 y durante buena parte de 2019 la Intendencia de Paysandú, los Municipios de Guichón y Piedras Coloradas junto a instituciones y organizaciones locales desarrollaron el Proyecto “Ciudad Limpia”, resultado de un fondo concursable del programa “Gobiernos Locales: Desarrollo Sostenible y Equidad”, de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP).  Básicamente, la iniciativa permitió el desarrollo de instancias de sensibilización respecto al valor de la clasificación domiciliaria de residuos y la adquisición de contenedores que se colocaron tanto en Piedras Coloradas como en Guichón.

A la luz de los resultados, desde el colectivo señalan que el proyecto dejó bastante poco para las comunidades y no generó ningún cambio estructural. Seguramente algunas familias hayan ganado en sensibilidad y ahora realicen clasificación primaria y también es cierto que es cómodo acceder a un contenedor en cualquier momento y con sólo caminar unos cuantos pasos. Sin embargo, a pesar de los 50.000 dólares de “Uruguay Integra” más los aportes de la Intendencia, el fondo del asunto sigue igual: cambió el sistema de recolección pero no el método de tratamiento.

LA DENUNCIA TIRADA A LA BASURA

Durante el quinquenio anterior, cuando el gobierno departamental estaba a cargo de Guillermo Caraballo – Frente Amplio, los guichonenses reunidos en “Por los Bienes Naturales” analizaron la posibilidad de formalizar una denuncia contra el intendente ante la presunción “de delitos de contaminación de aire, agua y suelo” y el incumplimiento de artículos del Código Civil, la Ley 9.515 y normas específicas sobre la temática ambiental. Podría haber sido un hecho político interesante pero no se concretó.