Por Javier Mayero.-
«En Flores el Frente crece y lograría 3 ediles más».
«El partido blanco a nivel nacional, sigue cayendo, por errores propios».
«Laura Raffo y Martín Lema son los 2 únicos salvavidas que pueden recuperar al partido Nacional»,
«La gestión del presidente sigue por debajo del 40% y todas las encuestadoras registran caída de su gestión».
¡Que títulos!
Que variedad de títulos existen para nuestra opinión periodística sobre el momento político que vive nuestro país, sacudido-como muy pocas veces visto-por hechos de corrupción mediatizados políticamente al más alto nivel, cuyas «piedras«- según la opinión popular – repican en las cercanías de nuestro gobierno y/o han tenido en primera fila a actores públicos muy cercanos al presidente Lacalle, como lo fue y es el sonado caso de su ex jefe de seguridad Alejandro Astesiano, procesado por «asociación para delinquir», entre otros delitos que se le notificaron.
Ya en otros análisis les he dicho que el gobierno ha tenido muy poco sentido común y humildad para hacer una autocrítica (como también la necesita el partido Nacional en el departamento de Flores).
A esta altura aquella frase dicha por el Lacalle: «Para adelante todo lo posible; para atrás todo lo necesario», parece tan lejana, como ¿ya descartada su aplicación para el presidente?
Todo lo bueno y productivo que cosechó la forma de gobierno mega presidencial que eligió el presidente Luis Lacalle para encauzar su gestión, logrando picos históricos, como nunca tuvo un presidente uruguayo post dictadura (por encima del 60%), se ha venido derrumbando luego de la desaparición física del ex Ministro del Interior, Dr. Jorge Larrañaga, co líder del partido Nacional, digno blanco de ley y mejor persona.
¿Por qué?
Porque a nuestro entender, a partir de ese momento el presidente Lacalle comenzó a «descansarse» en hombres de gobierno que no han estado a gran altura Ministerial, y lógicamente muy por debajo de la gran capacidad de estadista que demostró Luis Lacalle en sus dos primeros años de gobierno.
Nosotros (Javier Mayero) predijimos que de no haber recambios ministeriales, la gestión del gobierno iba a caer. ¡Dicho y hecho! Más puntualmente dijimos que eran necesarios recambios en el Ministerio de Relaciones Exteriores (Bustillo) y en el Ministerio del Interior (Heber o González). Y vaya si los dos hechos que fueron noticias tuvieron como co protagonistas al Ministerio de Relaciones Exteriores (caso Marset) y al Ministerio del Interior (entre otros) por el caso Astesiano.
¿Quedó demostrado que Mayero tiene tremenda visión analítica?
HOY…Frente Amplio 40%, partido Nacional 24%, partido Colorado 4%, Cabildo Abierto 4%, otros 3%, INDECISOS 25% (cabe acotar que dentro del 25 % de indecisos metimos al voto en blanco y anulado).
Esos son los números que da nuestro análisis, que andan bastante en línea con los que dio la encuestadora Equipos Consultores quien marca al Frente Amplio con un 44%.
Porcentaje que sobre un 21% de indecisos nos llevaría a suponer que el Frente con tan solo un 6% más, HOY estaría ganando en primera vuelta y volviendo a ser gobierno en marzo de 2025.
Pero…como siempre hay un pero, según me enseñó un recordado gran amigo, el Dr. Roberto De León, los «análisis para coeficientes A» se la juegan a que hoy el Frente a nivel nacional tiene un 40%, con todo para crecer, mientras el partido Nacional sigue desbarrancando por errores propios y de la mano de un Herrerismo demasiado ambicioso y cerrado hasta para su propio electorado blanco.
La gestión del presidente Lacalle andaría en un 38-39% estable con respecto a enero; pero CUIDADO.
De no apostar a un reperfilamiento de la gestión, un SINCERAMIENTO autocrítico interno dentro el partido Nacional, para corregir errores y delinear futuros prontos objetivos, para el segundo trimestre de 2023 la Gestión del presidente Lacalle volverá a caer (lo dije un 8 de Marzo de 2023) y los blancos seguirán acumulando los errores de una coalición, donde la culpa seguirá anidando en el partido Nacional. Culpa que sumado a los exabruptos inexplicables de dirigentes mediáticos como Romina Celeste y Graciela Bianchi, hacen un deterioro partidario, que anula cualquier chance de recuperación política rumbo al 2024, cerrando un círculo de salvataje que seguramente quedará en manos de Laura Raffo y Martín Lema, como posibles salvavidas creíbles, de un barco que se hunde lentamente. Porque la imagen de Álvaro Delgado como el seguro sucesor, en las próximas encuestas también quedará demostrado que ha tenido un retroceso, bajando la mira para apuntar a un presente enredado, en lugar de fijar el punto en un futuro que para él venía pintando muy bien. Hoy el partido Nacional le está entregando el próximo gobierno al Frente Amplio, por errores propios.