El Herrerismo viene sufriendo varios golpes, y todos ellos parecen mortales.
Sin embargo, gracias al sostén que significa gobernar y tener a gran parte de la prensa comprada, aún se sigue manteniendo sin precipitarse.
Gustavo Penadés preso, algo que nadie podía imaginar tan solo unos meses atrás. Sin embargo, una simple entrevista de una militante de su propia lista 71, lo mandó directamente a la cárcel.
Y no hay regreso posible, la sociedad lo descartó, ya no hay vuelta, no veremos nunca más a Gustavo Penadés en el parlamento, como tan acostumbrados estábamos.
Y hay que reconocer que la figura de Penadés en ese sector y en el Partido Nacional era de gran protagonismo y creador de grandes acuerdos con sus rivales.
Su compañero de ruta era Luis Alberto Heber, que incluso se jugó por “el amigo” cuando esto comenzó, declarando públicamente que respaldaba y creía su amigo.
Llegó a acusar de difamación, los dichos de Romina Celeste, y anunciar que irían a la justicia a denunciar, algo que nunca ocurrió.
Ahora Heber ya no es más ministro del interior, hizo una conferencia de prensa intentando salir bien parado, pero no es así, ha fracasado en su gestión y políticamente aún peor. Nunca debió meterse en temas ejecutivos y sí quedarse en su zona de confort en el parlamento.
¿Por qué se metió?
Hay varias teorías, yo personalmente creo que resolvieron poner a un hombre de extrema confianza para “arreglar” situaciones secretas, como UPM2, Puerto de Montevideo y narcotráfico internacional.
Lo cierto, políticamente el descalabro es total, y la vuelta de Heber al parlamento se espera con indisimulada ansiedad.
Mientras tanto, el dinero hace el resto, presenta encuestas que dan risa, como que la mitad de los uruguayos cree muy buena la gestión de este gobierno.
Eso no se lo cree ni un niño de 6 años.
Tampoco el Frente Amplio tiene figuras que por sí solas, puedan hacer la diferencia.
¿Quiénes pueden ser las figuras que pueden llegar a la presidencia por sí mismo en las próximas elecciones?
Los Colorados ninguno.
El Cabildo se cayó y se dio un gran porrazo.
¿Delgado? ¿Raffo? ¿Gandini?
Delgado es el que tiene mayor apoyo de estructura, pero…es un viejo conocido de la política profesional.
Es más, de lo mismo, es la continuidad de un sistema político corrupto, que han engañado al pueblo uruguayo y lo han condenado a vivir indignamente.