El interior, con la salvedad de Maldonado y Salto, no tiene ni la mínima estructura sanitaria para enfrentar una crisis como la que ya llegó.
Decían que había que ganar tiempo al inicio para poder poner los hospitales públicos y privados con las estructuras necesarias, pero resulta que pasaron 9 meses y el interior sigue con una increíble falta de recursos de todo tipo.
Recursos humanos y de camas de CTI, así como todo lo que todo lo que se necesita para enfrentar algo que en el interior llegará muy pronto y será supuestamente muy difícil.
El gobierno habló de 100 camas que ahora no están, que se iban a implementar.
Pero lo cierto es que en el interior (en su gran mayoría, van a tener que pelear con escarbadientes, porque en estos nueve meses, muy poco se aportó por parte del gobierno.