Mientras el presidente de la República anuncia austeridad y ahorro, el ministro de Transporte y Obras Públicas, el eterno legislador Luis Alberto Heber, anuncia que no hará auditorías porque son caras; pero, sin embargo, también tiene la brillante idea de abrir una licitación internacional para la compra de cientos de radares para multar severamente a los vehículos que pasan por los diferentes pequeños poblados del país.
Increíblemente, Heber dice que va a adquirir al ministerio radares, para ser colocados en todos los pequeños pueblos del interior del país, para quienes vienen por la carretera y pasan por ellos, bajen sus velocidades.
Pero además, al dar el anuncio, agrega con su mejor cara de póker, que no es para recaudar, sino, que es por la seguridad de los pobladores de esas localidades.
Pero además, agrega a su comentario, que su amigo Botana, le comentó, que en Laguna Marín los coches entran a 120 kilómetros por hora.
Realmente no se puede creer que el argumento de Heber, sea un comentario del ex intendente de Carro Largo y hoy Senador.
Quizás Heber, estuvo 35 años encerrado en su despacho legislativo y no pudo ver que en todos los poblados que menciona, hay construidos lomos de burro, que bien pintados y señalizados como corresponde, han impedido que ningún vehículo pueda ingresar a los pueblos a velocidades altas.
Pero Heber, al igual que el presidente Lacalle Pou y en especial el equipo económico liderado por Isaac Alfie, solo tienen la idea fija de recaudar y recaudar, sin importarles la situación que está viviendo el trabajador uruguayo.
Ahora no hay plata para nada, pero para la compra inútil, innecesaria y absurda de cientos de radares, que representa una pequeña fortuna, sí hay disponible dinero.
Cuándo Daniel Martínez puso cientos de radares por todo Montevideo, estos mismos personajes, criticaron duramente el afán recaudador del gobierno municipal de la capital del país.
Ahora hacen lo mismo y además, en lugares que son absolutamente innecesarios.
En realidad vienen recorriendo este camino desde el primer día, desde el innecesario aumento de tarifas por encima de la inflación, hasta los más de 500 cargos de confianza que han desparramado por todo el gobierno.
Cuándo todos esperábamos conocer las irregularidades notorias ocultas de 15 años de un gobierno de izquierda, este señor Luis Alberto Heber sigue los lineamientos del equipo económico y sale a decir muy suelto de cuerpo, que se va a invertir para cuidar a los ciudadanos, cuando la realidad, es asegurarse una gran recaudación, porque un radar es una trampa a los trabajadores que andan transitando las rutas uruguayas en busca de ganarse la vida honestamente.
Para que nuestros lectores tengan un poco más de información, les cuento que los radares cuando son adquiridos, hay previamente un estudio de la posible recaudación futura, ya que el argumento de venta, es estudiar, cuánto tiempo demora ese aparatito en “recuperar la inversión”.
Incluso en Europa (Francia), hay experiencias de privatización de ellos, como los cajeros automáticos también (Estados Unidos), que es inversión de privados y son socios en lo recaudado.
Digo esto, para que se tome conciencia que el primer objetivo es multar, luego ordenar el tránsito si se puede, algo que en Montevideo por ejemplo, lo segundo (ordenar) no funcionó, ya que las estadísticas hablan de recaudaciones súper millonarias en dólares y además en aumento, ya que no se logró educar el tránsito.
Sin embargo, la intendencia de Montevideo, logró aumentar su recaudación en importantísimos montos.
También es importante la morosidad que hay, esa deuda lleva a la muerte civil de muchos trabajadores, que se encuentran con multas de un valor superlativo, absolutamente impagables.
Y por último, debemos recordarle a Heber, que si se va a llevar por el consejo de su amigo Botana, debemos recordarle que ese mismo Botana que ahora se muestra preocupado porque en un lugar hermoso como Laguna Marín hay autos que entran al pueblo a 120 kilómetros por hora, cosa que es falso y exagerado, ese mismo Botana, es que yendo contra una reglamentación Nacional, siendo intendente su departamento Cerro Largo, es el único que autoriza a los motociclistas a circular sin casco.
Una irresponsabilidad de alguien que se cree, un señor feudal.
Todo muy bizarro, demasiado político, buscando excusas para hacer un disparate, despilfarrar el dinero de los contribuyentes sin la más mínima necesidad, reitero, hoy los lomos de burro, que Heber dijo no le gustan, son absolutamente efectivos.
Si hay buena señalización, buena pintura e iluminación por la noche, funcionan a la perfección.
Y lo construyen los municipios con muy poco dinero.
Sin dudas, otra chantada de Heber, de las innumerables que nos ha brindado a lo largo de su interminable carrera de político profesional.