El encuentro de presidentes del Mercosur por zoom culminó con un durísimo enfrentamiento entre el presidente de Uruguay Luis Lacalle Pou y Alberto Fernández de Argentina.
Brasil presentó su deseo de flexibilizar para poder negociar con el mundo sin limitaciones.
Lacalle Pou dijo textualmente:
“Obviamente que el Mercosur pesa, obviamente que su producción pesa en el concierto internacional, lo que no debe y no puede ser es que sea un lastre. No estamos dispuestos a que sea un corset del que nuestro país no pueda moverse”
Alberto Fernández respondió duramente:
“Si nos hemos convertido en una carga, lo lamento, no queríamos ser una carga para nadie. Una carga es algo que hace que a uno lo tiren de un barco y lo más fácil es bajarse del barco si la carga pesa mucho”.
Y agregó: “Terminemos con esas ideas que ayudan tan poco a la unidad. No queremos ser lastre de nadie, si somos un lastre, que tomen otro barco, pero lastre no somos de nadie. Para mí es un honor ser parte del Mercosur”.
Será muy difícil que haya un acuerdo de todas las partes en liberar las negociaciones con otros bloques, Argentina se mostrará firme en no dejarse llevar por delante.
Es claro que Lacalle Pou está armando todo, que viajó a Brasil para plantearle a Bolsonaro primero, luego recibió el presidente de Paraguay en Punta del Este y negoció ser la salida al mar de los guaraníes a cambio de su aprobación de cambiar el Mercosur.
Fernández sabe perfectamente de esto, y por su respuesta inmediata tan dura y contundente.
En realidad, el Mercosur no ha servido para los países que lo integran, los objetivos por lo cual fue creado, no se cumplieron por los intereses y las ideologías de los presidentes de los países que lo integran.
¿No será la hora de desintegrarlo?
