Este señor merecería estar en el libro Guinness, por ser un gran maniobrero electoral.
Era del Frente Amplio, del MPP, con su pariente Mujica, pero un día amenazó con irse de su banca de diputado, lograda con el la coalición de izquierda, por estar metido en una lista sábana.
Personalmente solo el apellido lo ayudaba, pero gracias a eso, cuando hicieron la lista entre cuatro paredes, lo pusieron en un lugar que seguramente, como ocurrió, iba a salir electo diputado.
La gente no lo votó a él, votó a Pepe Mujica, pero Gonzalito fue metido en la lista sábana y se sentó en la banca de la cámara baja.
Al tiempo amenazó con renunciar por discrepancias con el MPP.
Entonces apareció Gustavo Penadés y entabló conversaciones para conseguir su pase al Herrerismo.
Y como hacen siempre, armaron toda una estrategia, Esperaron que faltara un año justo para terminar el período pasado y en ese momento saltó a la fama renunciando a su banca de diputado por desavenencias con su partido y su sector.
Todos nos comimos la pastilla, ya que miramos con orgullo y admiración que Gonzalito haya renunciado a ser diputado por sus principios inalterables.
Pero, la verdad era otra. Maquiavélicamente, todo estaba calculado.
Al faltar un año Gonzalo pedía el subsidio para reintegrarse a la sociedad, pobrecito que había abandonado todo por dedicar su tiempo a ser diputado, y cobrar 12 mil pesos por día los 365 días del año.
Gran sacrificio, que los uruguayos debemos pagarle a Gonzalito 185.000 mil pesos por mes durante justito un año que faltaba del perído de presidencia de Tabaré Vázquez.
Todo calculado.
Renuncia a su banca, pero sigue cobrando y mucho más de lo que cobraría si seguía siendo diputado del MPP.
Porque los diputados del MPP cobran un salario fijo, el resto es para su partido.
Es decir que Gonzalo Mujica al renunciar, pasó a cobrar unos 100.000 pesos más por mes y sin tener que ir a trabajar ni un solo día.
¿Negocio redondo no les parece?
Y también, casualmente al terminarse su subsidio, fue electo como diputado en la lista del Herrerismo, que también lo colocaron en la lista en un lugar sábana para que salga electo.
¿Quién votó a Gonzalo Mujica para ser diputado del MPP?
Nadie.
¿Quién votó a Gonzalo Mujica para ser diputado del Herrerismo?
Nadie.
Pero ahora, Laura Raffo lo presenta como quienes la apoyan venidos del Frente Amplio y Gonzalito de nuevo va por su nuevo período de Diputado, pero en esta oportunidad acompañando a Laura Raffo, por mandato expreso de su jefe, Luisito Lacalle Pou.
SUS IDAS Y VENIDAS, SUMADO A SUS MENTIRAS
El año pasado los colegas de Búsqueda, anunciaron con bombos y platillos, el fin de la carrera política de Gonzalo Mujica.
Esto publicaba…
El diputado del Partido Nacional Gonzalo Mujica anunció que cuando termine este período de gobierno se jubilará y abandonará la política partidaria, en la que empezó a militar en 1976.
“Me han augurado muchas muertes súbitas y prematuras, pero la vida me regaló la posibilidad de retirarme cuanto yo lo decidiera y orgullosamente blanco, igual que como nací”, dijo a Búsqueda y agregó: “Hice siempre lo que creí y siempre me hice cargo de las consecuencias”.
Entonces al fin se retiraba de la política, pero… nuevamente las negociaciones, y esto publicaba el diario El País.
A este diputado, de pasado frenteamplista y con la decisión tomada de retirarse de la actividad política en el próximo período de gobierno, lo convenció la visión de Raffo: el hecho de que, para él, ella es la única figura del actual menú blanco que sabe “cómo proyectar al Partido Nacional de cara al siglo XXI”.
“Estamos en un nuevo mundo al que la sociedad necesita insertarse, que ni Luis Alberto de Herrera o Wilson Ferreira Aldunate podían siquiera imaginar, y creo que Laura representa ese aterrizaje”, además de que es la “única” que concibe las necesidades “de los uruguayos a esta altura del siglo”, argumentó Mujica en diálogo con El País. “Es la única a la que veo preocupada por estos temas”, subrayó.
Como pueden ver, tenemos diputado Mujica para rato, antes con su familiar Mujica, luego con Lacalle Pou y ahora con Raffo, tiene asegurado un nuevo subsidio de un año al 85% de su salario de legislador.
Sin duda, este es el país de la joda.