En este medio de comunicación hicimos público en muchas oportunidades lo que cobra cada legislador que termina su mandato de cinco años y no es reelecto, o simplemente no se presenta en una lista.
La norma dice que tienen derecho a cobrar el 80% del salario de un legislador durante un año.
Recordemos que antes eran tres años que le correspondían, y ante el rechazo popular, se resolvió bajarlo a un año.
Esto comenzó en el primer gobierno de Julio Sanguinetti luego de la dictadura cívica – militar. Se imaginan ustedes que durante 25 años un legislador luego de cumplir sus cinco años (a veces menos) logran cobrar el 100% del salario de un legislador.
Eso fue votado por Blancos y Colorados en su momento, algo inaudito.
Ahora es un año y hoy están disfrutando de ese subsidio 46 legisladores que no fueron reelectos.
Unos $ 180.000 pesos por mes cobra cada uno, es decir que el total de lo que se está pagando por mes a los 46 legisladores suman una nada despreciable cifra de $ 8.280.000, que equivale a U$S 200.000 por mes. Casi US$ 2 millones y medio de dólares en el año, destinados a bancar a gente que está en condiciones de trabajar.
Incluso, hay muchos casos de legisladores que cobran el subsidio, pero en forma paralela siguen trabajando en sus profesiones, es decir, se reintegraron a la sociedad.
Se dan casos insólitos, ya que los legisladores no están impedidos de seguir trabajando en sus respectivos negocios o profesiones durante todo el período que ejercen como diputados o senadores.
Eso indica, que nunca dejaron de alejarse de la sociedad financiera o económica, más allá de ser legisladores y cobrar salarios y partidas.
Incluso hay algo que suena un poco ridículo, ya que un trabajador, tiene hasta seis meses de subsidio.
Hubo promesas electorales que dejan claro que si llegaban a gobernar, esto se iba a rever, pero, han pasado los meses y nadie propuso eso.
Han propuesto muchas barbaridades, todas ellas dirigidas a sus intereses ideológicos, pero deben tomar conciencia los políticos y los gobernantes, que el pueblo uruguayo rechaza la casta política, rechaza sus privilegios, y quiere que se bajen sus salarios, sus partidas, sus gastos de representación, que rindan cuentas de los viáticos que cobran.
Subsidios, viáticos, fueros, acomodos, etc., basta muchachos, nos tienen cansados.