Desde siempre escuchamos fuerte y claro a muchos líderes políticos uruguayos, hablar de la lucha contra la corrupción del sistema que pertenecen.
Esa es una de las grandes mentiras de todos los tiempos.
Estuve leyendo una interesante entrevista realizada por el diario El País, a las autoridades y funcionarios de La Junta de Transparencia y Ética Pública (Jutep) que no tiene desperdicio.
Voy a apoyarme en algunas frases textuales de los entrevistados para solventar las decenas de denuncias que en nuestro querido semanario hemos realizado durante nuestros 25 años de existencia sobre este tema específico.
El director de la Jutep, Jorge Castro describió la situación.
“Una parte fundamental del accionar de la Jutep, tiene que ver con la prevención, de que puedan suceder acontecimientos de índole de corrupción”, señaló Castro y graficó: “Neptuno, para poder dominar los océanos, tenía un tridente. Nosotros, para poder combatir la corrupción, tenemos un escarbadientes”.
Yo creo que estaría todo dicho ¿Verdad?, que no habría que seguir argumentando nada más, ya que si en 25 años estos fenómenos de los políticos, le dieron un escarbadientes para luchar contra la corrupción a quienes ellos mismos formaron como instituto que llamamos pomposamente “Instituto Anticorrupción”, tendríamos que llamarnos a silencio y sentir vergüenza ajena, pero hay más.
“No tenemos el personal que necesitamos. La Jutep tiene, en total, 14 funcionarios. Esta cifra abarca a los administrativos y a los profesionales” que son apenas tres, una de las cuales se jubila, añadió. De hecho, la presidenta de la Jutep, Susana Signorino relató que “para poder tomar posesión del cargo (el pasado 21 de julio), la Jutep tuvo que contratar un escribano particular porque el Estado no nos proporcionó un profesional. Con los recursos humanos que tenemos, de profesionales, esto es lo que pudimos hacer”.
¿Tuvieron que contratar un escribano?
¿El estado tiene cientos de escribanos y se tuvo que salir a pagarle (con nuestra plata) a un escribano particular para que asuman las autoridades?
Hay una falta de vergüenza que asusta. Emparentada con la impunidad que disfrutan, es el combo perfecto de un sistema que ha sido responsable de todos los males.
Cuando muchas veces me caliento y me extralimito diciendo que los enemigos de la gente son los políticos, creo que no me estoy equivocando mucho de la realidad.
La presidenta de la JUTEP siguió explicando… “para hacer ese trabajo es necesario contar con los recursos, que son materiales y también humanos: profesionales, técnicos. Si no los tenemos, tenemos un catálogo de buenas intenciones pero para la ciudadanía y para el contexto internacional que nos observan, estamos en falta si no cumplimos con lo que establecen la ley y los convenios internacionales”, remarcó.
El director de la Jutep Jorge Castro le siguió relatando cosas realmente insólitas a El País en una larga entrevista que poco a poco van probando, que todas las denuncias y críticas realizadas por mí eran reales, como por ejemplo…
“existe un denominador común de avanzar, en dar una batalla frontal contra aquellos que corroen. La realidad es que hacer este trabajo con los recursos que hoy tenemos es nadar sin poder llegar a la orilla, por más esfuerzos que hagamos. Entonces, no basta solo con la voluntad. La voluntad tiene que tener la determinación de los poderes públicos de darnos los recursos materiales y financieros que permitan dar cumplimiento a lo que establece la ley y, sobre todo, dar cumplimiento a lo que la República suscribió en los tratados internacionales y el Parlamento”.
El caradurismo de los políticos es mayúsculo, arman un instituto anticorrupción, incluso firman convenios internacionales de cooperación y solo tienen 14 funcionarios, mientras meten 540 cargos de particular confianza en todos los organismos públicos por política barata.
“Cuando se suscribe un convenio internacional, se entiende que la República que lo suscribe tiene las condiciones materiales y humanas para poder cumplir. ¿Qué vamos a decir si no los cumplimos? ¿Que no podemos cumplir con lo que suscribimos internacionalmente porque solo tenemos 14 funcionarios, dos de ellos profesionales que ni siquiera son del organismo?”, se preguntó el director Castro.
Sin dudas, que el sistema político profesional y los legisladores que lo integran, están mandatados, porque la enorme mayoría fueron colocados en una lista sábana para ser electos, que no tienen ni un solo voto personal, y entonces son simples títeres del poder, que deben ser sumisos a la disciplina partidaria y levantar sus brazos enyesados cuando les dan la orden.
Esta es una realidad que queríamos mostrar a nuestros lectores, nuevamente diciendo la verdad, destapando tarros sucios que la clase política no quiere destapar, porque muchos de ellos deberían enfrentar a la justicia.
Es como poner al zorro, a cuidar el gallinero.