¡Desde Paysandú!

Ex proxeneta convertido en supervisor de la Intendencia con nominal de más de 60.000 pesos y vehículo y comunicación a discreción…

Sergio Germán Escobar Mattos, alias “el Zorro”, que hasta hace pocos meses estuvo preso pagando por delitos en reiteración real de proxenetismo, explotación sexual de menores y lavado de activos, ocupa un cargo jerárquico en la Intendencia de Paysandú con un sueldo acorde a la responsabilidad y que se podría calificar como muy considerable.

Quedó ampliamente confirmado que “el zorro” militó activamente para las elecciones departamentales junto a Nicolás Olivera en la Lista 51, organización que se consolidó en torno a la figura de quien el 27 de setiembre de 2020 se consagró como intendente departamental con un muy importante respaldo popular.  Los allegados a la estructura política reconocen que Escobar siempre estuvo muy cerca de Olivera en la instancia electoral y que era considerado como “la llave que permitía ingresar en algunas zonas” en las que el entonces diputado y candidato a intendente no tenía incidencia. Desde la campaña estaba claro que un eventual triunfo de Olivera implicaría el ingreso de Escobar a la comuna. Tanto en aquel momento como ahora, esa decisión se sostiene, básicamente, en la idea de que la persona merece oportunidades y que la sociedad debe asegurar la reinserción que favorezca una vida alejada del delito.

Considerando que sus antecedentes impiden el ingreso a la función pública, Escobar fue contratado a través de la Fundación “A Ganar” para desarrollar un rol de supervisión de los trabajadores también ingresados por esa vía para desarrollar tareas de aseo urbano y mantenimiento de espacios públicos. El jerarca dispone de una oficina en la sede del  Departamento de Servicios (el llamado corralón municipal) desde donde organiza el trabajo de sus subalternos. Pero dado que las tareas que gestiona requieren su presencia  en el territorio es que dispone de una camioneta de la Intendencia en la que permanentemente recorre las calles sanduceras. Referentes de organizaciones feministas y políticas opositoras han denunciado el eventual riesgo que implica que una persona con tan oscuros antecedentes disfrute de un vínculo jerárquico con gente joven y especialmente con mujeres que, en general, sufren vulnerabilidades. Es que la decisión política del intendente Olivera hace que el  propio Estado otorgue a este hombre un rol jerárquico, que implica el ejercicio del mando y con acceso indiscriminado a movilidad, con vehículo y combustible que paga la propia comunidad, y a sistemas de comunicación, caso de telefonía e internet, también a cargo del erario público.

Escobar recibe una retribución equivalente al grado 10 de la estructura salarial de la Intendencia de Paysandú;  66.661 pesos nominales por meses según se indica en la página web de la comuna. Nuestras fuentes aclaran que se trata de una retribución “equivalente” al salario correspondiente el grado 10, esto implica que el nominal que cobra Escobar podría diferir en algunos pocos pesos de aquel número exacto pero es seguro que el sueldo bruto ronda los 66.000 pesos mensuales. Seguramente el nivel de retribución sea el acorde al rol que desempeña el nuevo supervisor pero contrasta con los salarios sensiblemente más bajos que perciben otros jerarcas, incluso con responsabilidades de mayor relevancia, a quienes se les ha dicho que es necesario ahorrar y administrar responsablemente los recursos de los sanduceros.

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