Realmente insólito lo que está pasando con el litigio de Defensor Sporting con Rentistas SAD por el porcentaje de los violetas.

Ya a esta altura parece una de esas telenovelas brasileñas de la tarde.

Resulta que primero alguien hizo desaparecer el convenio de los dos clubes para un porcentaje del 30% para Defensor si se hacía un pase al exterior del juvenil Cristian Olivera.

Desapareció de la sede de Defensor, de la sede de Rentistas, de la Asociación Uruguay de Fútbol.

Solo había una fotocopia que un tercero guardó por interés personal.

Esa fotocopia le fue mostrada al jugador de Peñarol Cristian Olivera y dijo que la firma que había allí no era suya.

Al poco tiempo, por arte de magia, apareció el original en la AUF.

Se le llamó nuevamente a Olivera para que vea el original y en especial su firma.

Y Olivera volvió a decir “Esa no es mi firma”. También el presidente de Rentistas en su momento Mario Bursztyn negó que su firma en el acuerdo sea la suya.

¿Entonces? ¿Cómo termina esto?

Hay un millón de euros en juego, muchísimo dinero.

Lo curioso es que todos aceptan que había un acuerdo y que Defensor tiene el 30% pero ahora no hay documentos aceptados.

Si se hubiera aceptado, en su momento hace unos meses se le ofreció a Defensor una cifra de dinero muy alejada de la cifra que le corresponde y no aceptó.

Estamos en condiciones de informar, que Defensor va a pedir peritaje caligráfico de expertos, porque asegura que las firmas sin las originales y que ahora, supuestamente por una estrategia, se niega que sean sus firmas, tanto el jugador como el Presidente de Rentistas.

Pero hay algo más que es clave.

Hay otra persona que firmó el documento, que es un alto funcionario de la Asociación Uruguaya de Fútbol.

Y ese funcionario aceptó que la firma suya es la original, lo que deja a los dos que negaron en una posición muy expuesta.

¿Habrán negado para que Rentistas SAD no tenga que pagar ese 30%?

Si es así, podríamos entrar en un tema delicado que podría tallar la justicia.

Porque si negaron a sabiendas que estaban mintiendo, puede ser un delito. Defensor no descarta presentar una denuncia penal.

También tomamos conocimiento, que Rentistas podría pedir la nulidad del documento, ya que Cristian Olivera era menor cuando firmó el documento y debió hacerlo junto a sus padres.

Como pueden apreciar, este tema tiene feo olor, ya se ha manoseado mucho todo y se puede presumir que hay intencionalidad en muchas de las cosas que han pasado.

¿Cómo pueden desaparecer de tres sedes deportivas al mismo tiempo el mismo documento?

Ridículo desde todo punto de vista, burdo y grosero, aquí hay mala leche, de eso no puede haber dudas.

Pudimos saber que el Presidente de la AUF está muy molesto con este tema y estaría buscando una solución en forma personal.

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