Hay que pedir ayuda al ejercito uruguayo para realizar prevención de la inseguridad.
La delincuencia ha cambiado, ahora estamos muy cerca de empezar con las grandes pandillas que han azotado al mundo.
No es responsabilidad de este gobierno, ni de los anteriores, se trata de un cambio sustancial en la forma de delinquir.
El narcotráfico avanza, y hay una camada de anormales que no le dan importancia a la vida misma. Por ello, hay que utilizar todo el poderío que se disponga.
Hombres, armas, vehículos, ambulancias, municiones.
Miremos países cercanos, vean lo que está pasando y como lo enfrentan.
Aun tenemos la posibilidad de desarticularlos antes que se afirmen en Uruguay.
Jorge Larrañaga y Alianza tenía el mejor proyecto hace 6 años y por política, para que no crezca, Lacalle Pou le dio la espalda.
Demostración de una pequeñez mental que asusta.
Si no le demostramos a los narcos y a la delincuencia en general que tenemos poder, que somos más inteligentes y los vamos a meter presos, nos van a ganar la pulseada y se terminó el Uruguay que fuimos.