Resulta que el ex diputado del Partido Nacional Edmundo Roselli mientras era legislador, extendía cheques diferidos a diestra y siniestra, que por supuesto nunca cubrió.

También violó la Ley de Prendas, ya que durante su gestión legislativa recibió embargos, pero el diputado vendió lo que no podía.

Pero como si eso fuera poco, tiene una deuda que alcanza los cuatro millones de dólares con el Banco República.

¿Cómo el BROU presta plata sin respaldo?

El fallo por sus delitos establece la pena de tres años de penitenciaría, es decir que Roselli debería ir a la cárcel. Pero la fiscal aceptó el acuerdo propuesto por la defensa.

Y si quieren leer cuál es el acuerdo que hicieron la fiscal y el abogado defensor, les pido que tomen asiento, porque se van a caer de espaldas.

Quien fuera diputado por el Partido Nacional en el pasado período legislativo 2015-2020,  pasará diez meses de arresto domiciliario en su estancia de Flores, y el resto de los veintiséis meses de condena tendrá un régimen de libertad vigilada, no podrá salir del país y deberá comunicarse con la policía.

NO va a pisar la cárcel ni un día, y estará cómodamente instalado en su estancia. Roselli deberá remitirse cada semana a la comisaría de Andresito, en Flores.

El fallo dice: “Condenar como autor responsable de reiterados delitos de libramiento de cheques sin fondo y reiterados delitos de violación de los artículos 9 y 12 de la Ley de Prenda todo en régimen de reiteración real con descuento de la preventiva cumplida, que se cumplirá en la modalidad de libertad vigilada Ley 19.446, que se cumplirá de la siguiente manera:

Arresto domiciliario total durante 10 meses, que se cumplirán en su estancia en el departamento de Flores, y deberá presentarse una vez por semana en la comisaría de Andresito”.

La verdad, muchos nos pasamos 10 meses en una estancia panza arriba si con ello nos quedamos con US$ 4 millones de dólares.

Es realmente vergonzoso lo que está pasando, pero aquellos chicos que se tomaron unas latitas de Coca Cola en la tribuna Ámsterdam del Estadio Centenario que fueron robadas, terminaron en la cárcel.

Y no vimos en la condena que esté imposibilitado de volver a ser legislador u ocupar cargos públicos, por lo que nos puede extrañar que en las próximas elecciones lo veamos abrazado a alguno de los candidatos del Partido Nacional.

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