El servicio exterior de Uruguay, es desde todo punto de vista un despilfarro delictivo.
¿Cómo puede ser que para conmemorar una fecha patria, las embajadas hagan tremendas fiestas, y que en algunos casos, se lleguen a reuniones con 1200 invitados?
¿Estamos todos locos?
Es una falta de respeto a la mayoría de los uruguayos que la pelean todos los días por un jornal.
¿Qué pueden pensar los casi 200.000 uruguayos que están buscando un empleo diariamente?
¿Y qué pueden pensar los 220 mil jubilados que cobran 17.000 pesos por mes?
No hay plata para infinidad de cosas necesarias en nuestro país, pero la “diplomacia del coctel”, sigue funcionando en forma deliberada.
El pasado 25 de agosto, las embajadas uruguayas festejaron la fecha patria.
Algunas con más austeridad y otras tirando la casa por la ventana.
Según fuentes de cancillería, nos aseguran que solo para esa fecha patria, se movilizaron unos 25.000 invitados en las diferentes sedes diplomáticas.
Y que no sería de extrañar que medio millón de dólares, se haya evaporado de las arcas de todas las embajadas en total por ese evento.
¿Cuántos cientos de miles de dólares en pasajes se gastarán anualmente en el Ministerio de Relaciones Exteriores?
Mañana vamos a preguntar en el Ministerio algo muy simple…
¿Cuántos costó el pasaje ida y vuelta del Ministro Bustillo a China recientemente?
¿En qué categoría viajó en el avión el señor Ministro?
¿En qué hotel se hospedó, y cuánto pagamos diariamente por dicho hotel?
¿Se acuerdan “las milanesas de Bustillo”, que luego terminó pagando de su bolsillo, pero inicialmente las mandó a cobrar al ministerio?
Les recuerdo…
Un almuerzo de Arbeleche y Bustillo de lujo, y como se descubrió, lo pagó Bustillo.
En la información brindada por el sistema de Compras Estatales se puede apreciar que los participantes habrían sido 11, a razón de $2.459,02 cada uno.
A los $33.000 de la comida, se agrega el arreglo floral («centro de mesa alargado»), que tuvo un costo de $ 2.440, en tanto que el alquiler de «manteles, senderos y servilletas» ascendió a $ 3.019,50 ($274,50 por comensal).
La noticia generó diferentes reclamos desde la oposición, y finalmente el canciller salió a aclarar que él se hará cargo de la erogación.
Si pasaba, pasaba.
