Hace 50 años que lucho contra la mafia de los políticos.
Siempre en solitario y con viento en contra.
Me animo a decir, que soy la persona más informada de esta manga de delincuentes disfrazados de políticos.
Me enfrenté a la mafia de Sanguinetti, muy poderosa, un hombre muy pero muy maldito, peligroso.
Inteligente, muy inteligente.
Creó una red de medios de comunicación, otorgando casi 200 radios FM en todo el país.
Todo gente Colorada, correligionarios, muchos con testaferros, ya que eran diputados o senadores y no podían figurar.
Si será maquiavélico, que estuvo en las negociaciones con los militares en el pacto del Club Naval y logró impedir que Wilson, Jorge y Seregni sean candidatos en el retorno a la democracia.
Y dejar el camino libre para su candidatura.
Los gobiernos de Sanguinetti fueron corruptos, y crearon este sistema político profesional que perdura hasta hoy.
Si será maldito Sanguinetti, que prefirió apoyar a Lacalle Herrera, para impedir sea presidente su archirrival Jorge Batlle.
Luego me enfrente a Lacalle Herrera, discípulo de Sanguinetti.
Un gobierno corrupto, que al igual que el hijo ahora, se sorprendía por los actos de corrupción que protagonizaron sus más cercanos colaboradores.
Grenno, Cambon, Julita y su “comisión” por la venta del banco Pan de Azúcar, ley de forestación, etc.
No tuvieron vergüenza para hacer un gingle que decía… “Llegó la hora de votar juntos”, Blancos y Colorados, para impedir gane el Frente Amplio.
Y ganó Jorge Batlle.
Confieso que tenía esperanzas de ese gobierno, pero solo se pasó apagando incendios muy grandes.
Y al fin llegó el Frente a gobernar.
Ahí combatí al cínico más grande que conocí, Tabaré Vázquez.
Impactante verlo mentir con su cara de piedra.
Te clavaba el puñal por la espalda y hasta se lo agradecías.
Un tipo con gran carisma, que no parecía de izquierda, (creó no lo era), y sin embargo logró un apoyo y credibilidad impactante del electorado que estaba ya arto de las mentiras y los robos de los Blancos y Colorados.
El primer gobierno de Vázquez fue de los mejores que vi.
Pero luego increíblemente Mujica fue presidente.
Destrozó todo, no se puede creer, quedó a mi entender, para definirlo, la frase de Mujica: “Como te digo una cosa, te digo otra”.
Aun me pregunto cómo pudo llegar a ser presidente Mujica.
Ya el último período de Vázquez fue muy malo y con infinitos actos de corrupción.
Luchamos contra el Frente y denuncié actos de corrupción en forma permanente.
Lo peor es que juraban que venían a cambiar lo que hijuelos partidos tradicionales, pero fueron iguales o peores.
Y con este gobierno multicolor no me asombre.
Lo esperaba.
Sabía que este es mucho peor que el padre.
Que lo maneja Sanguinetti.
El mismo sistema mafioso.
El mismo proceder, las mismas trampas.
Cambian los nombres, pero el sistema político profesional se mantiene indestructible.
Los nombres cambian, la joda sigue.