La Constitución tiene en el artículo 168 de la misma, lo que creemos sería absolutamente necesario para lo que estamos viviendo hace muchos meses, las Medidas Prontas de Seguridad.
Seguro que la propia hipocresía que tenemos todos en menor o mayor grado los seres humanos (uruguayos incluidos), despertará voces de alerta, al escuchar a alguien decir Medidas Prontas de Seguridad.
Porque hay muchos que se han quedado en el recuerdo y van a vincular esta medida constitucional, con “El Pachecato” y nos tildarán de “Fachos” por proponer esta providencia.
Pero hay que ser objetivos, y no dejarse llevar por recuerdos, que se podrá estar o no de acuerdo con lo que ocurrió en el pasado y establecer nuestro pensamiento en este siglo 21 y la situación especial que hoy vivimos todos los uruguayos con la emergencia sanitaria.
¿Hay que demostrar que son muy pocos los que le dan pelota a las exhortaciones de nuestro gobierno?
Eso está absolutamente probado.
El presidente Lacalle Pou ha llevado la situación en forma acertada, de eso tampoco hay que apartarse, porque lo dijimos todos hasta hace dos meses atrás, y no tenemos que pasar de lo muy bueno a lo muy malo en dos minutos.
Pero lo cierto es que los casos de contagios aumentaron abruptamente, se conocen las causas, pero no se hace lo suficiente como para evitar que esas causas siguen creciendo en forma permanente como está ocurriendo.
Exhortar no sirvió, eso también tenemos que asumirlo, hay un gran contingente de personas de todas las edades (no es buscar responsables solo en los jóvenes), que definitivamente no hace caso a las exhortaciones que hace el presidente, el secretario, el ministro, la policía o las fuerzas armadas.
¿Eso está claro verdad?
Estamos hablando de una emergencia sanitaria y la Constitución de la República le pone a disposición al presidente Lacalle Pou las Medidas Prontas de Seguridad, que podemos decir vienen como anillo al dedo para proteger la salud de los uruguayos.
Y además, está aplicando la Constitución al pie de la letra, nadie puede ni decir, ni interpretar que está haciendo algo fuera de la ley.
Mucho se ha dicho por parte del presidente y todos los integrantes del Poder Ejecutivo respecto a la “libertad responsable”, y nos parece muy bien que se defienda a los uruguayos que actúen con responsabilidad, que entiendan que se les pide un gran esfuerzo para evitar lo que ahora está ocurriendo.
Pero, es claro, no merece el menor análisis, que en los últimos tiempos hay sectores y grupos muy importantes, que están haciendo todo lo contrario a lo solicitado y que está probado, es motivo de multiplicación de contagios y por consecuencia de muertes.
¿Puede existir un motivo más importante que prevenir la salud de los uruguayos para el gobierno?
No debería sin dudas, menos aún, medir las consecuencias económicas, y menos aún las electorales.
Tampoco el presidente puede temblar con las consecuencias (que las habría) de los ataques que vendrán calificándolo de dictador, fachito o como quieran llamarle, esto está claro que no es así.
Sin dudas que la izquierda y los opositores políticos, pondrán el grito en el cielo diciendo que se vulneran las libertades personales.
¿Por qué no juntaron firmas para eliminar el artículo 168 en estos 15 años de grandes mayorías parlamentarias y apoyo popular inmenso?
No lo hicieron, porque ellos mismos saben que lo harían si se dieran las circunstancias similares.
En realidad, después que el ex presidente Tabaré Vázquez apeló a Estados Unidos para respaldo de una posible pelea bélica con Argentina, con el lío de los puentes cerrados, o que le preguntó al Comandante de la Fuerza Aérea cuánto podría disponer Uruguay de aviones para una guerra con los vecinos del Plata.
Esas actitudes cínicas del ex presidente recientemente fallecido, limitan la posibilidad de criticar en caso que las medidas prontas de seguridad se dispongan.
¿Cuáles serían las diferencias con las Medidas Prontas de Seguridad con lo que está pasando ahora?
Simplemente cambiaría la “exhortación” por “la ordenanza” de cumplir con medidas totalmente imprescindibles para evitar MUERTES.
Pero lamento decirles que Luis Lacalle Pou nunca va a hacer esto por los uruguayos.
Porque en su mente de “político profesional”, siempre la prioridad será lo electoral y lo político.
Siempre mirando como objetivo las próximas elecciones.
Siempre mirando su gestión con miras a que su partido siga gobernando.
El pensamiento de Lacalle Pou es que murieron muy pocos uruguayos con relación a otros países del mundo, que estamos bien, que los motores de la economía no se apagaron, que Alfie está contento con los resultados de la economía y eso es bueno.
Que pronto vendrá la vacuna y se va a cambiar la mentalidad de la mayoría, que no hay necesidad de poner límites a nadie.
¿Cómo va a cambiar si ahora es el héroe de la película?
¿Cómo va a cambiar, si mientras los contagios aumentan en forma exponencial igualmente se puede ir a caminar por la orilla de la playa sin que nadie lo encare?
Luis está en un gran momento, y eso es lo que vale para él, algo lógico sin dudas, por lo tanto, no tendrá que implementar nada si lo miramos desde el punto de vista político.
Sin embargo, queda relegado el motivo de salud. Hoy, un poco tarde, los gremios médicos comienzan a animarse a decir que no se están haciendo las cosas bien.
Esperaron a tener un 60% de las camas del CTI ocupadas para animarse a decir “No estamos de acuerdo”, se nos viene la noche.
Y entonces, vamos a sufrir mucho y habrá que lamentar muchas cosas.
Luego vendrán algunas vacunas, y ya el circo mediático nos tapará los ojos a la realidad, volverá a ponerse al frente el veterinario transformado en científico ante las cámaras y colorín colorado, este cuento se ha terminado.
Deberían implementar las medidas prontas de seguridad, eso nadie lo duda, todos lo saben, pero es más fuerte su condición de políticos profesionales, que la salud del pueblo uruguayo.
Se perdió el respeto a la autoridad hace mucho tiempo y vamos a pagar muy duro las consecuencias.