Nuestros lectores tendrán que comprender, que no debemos dar información expresa, aunque esté en nuestro poder; este es un caso de esos, si bien estamos en conocimiento de los detalles, por razones lógicas de no entorpecer la investigación y como decimos en el barrio, “avivar giles”, nos vamos a reservar mucho.
Pero hoy queríamos poner el tema en la agenda periodística, porque es importante que se sepa que hay una investigación en curso en fiscalía, que puede cambiar la historia en el caso de poder concretar la misma con acierto.
¿De qué se trata?
Es sobre una presunta organización mafiosa de estafadores internacionales, que han ingresado al Uruguay hace ya varios años.
Esta organización, está comandada por extranjeros de Europa, con integrantes de Brasil, Argentina y Uruguay además.
Las maniobras realizadas, han sido estafas millonarias en dólares, algunas muy notorias, y que en algunos medios extranjeros han trascendidos, como por ejemplo a Master Card, que se mencionan cifras que te ponen los pelos de punta, algo así como 43 millones de dólares en perjuicio de este banco y sus tarjetas internacionales.
Cuando muchos nos preguntamos ¿cómo es posible que se puedan hacer estafas sin que los encargados de impedirlas le eviten?, la respuesta se cae de maduro… porque los que deberían evitarlas, están silenciados mediante pagos de coimas.
Nombres muy importantes en materia policial que están en actividad en cargos de primera línea.
Políticos de la administración anterior también vinculados al Ministerio del Interior y otros también que no lo estuvieron, presuntamente vinculados.
Como pueden apreciar, es todo una organización muy importante, cuyos líderes están requeridos por Interpol Uruguay, e incluso hasta hace unos días nos aseguran fuentes periodísticas, estaban en Uruguay en la zona del Este con total impunidad.
Pero por ahí lo dejamos, ya está el tema en la agenda con esta publicación, esperemos que aquellos fiscales que puedan estar a cargo de la investigación, tengan no solo suerte, sino también el conocimiento necesario para ir atando cabos y llegar a tener éxito en los resultados.
Lo que sí es de temer, es que los fiscales solicitan información e investigaciones a muchos organismos, pero en algunas veces, los que deben investigar e informar a los fiscales, son gente bajo sospecha de integrar la misma organización que le mencionamos.
Quizás, sea esa la consecuencia por la cual muchas veces, delitos que parecen claros, terminen archivados sin consecuencias, ya que los fiscales no encuentran méritos para formalizar.
Es como aquel viejo dicho…
“Puso al zorro a cuidad el gallinero”
¿Se acuerdan?