El día 14 de junio recibimos la información que al Inspector General Alfredo Clavijo por orden superior y a raíz de un problema de violencia doméstica con su pareja, se le había retirado el arma de reglamento.
Luego de lo publicado, recibimos una llamada telefónica de una persona que vamos a mantener en reserva, que en buen tono, nos decía que había varios errores en lo que publicamos ese día en nuestro Diario Digital.
Nos decía que no era una denuncia de violencia doméstica, sino que se trataba de violencia o acoso sicológico.
Nos explicó, que en el expediente está claro que “no se encontraron evidencias de violencia sicológica”, pero que la autoridad pidió una pericia sicológica seguramente para expedirse con mayores elementos.
También nos enteramos que el expediente ya tiene el resultado de la pericia, y que está en el despacho del juez actuante para su resolución, o pedido de más pruebas.
También ocurrió que la pareja de Clavijo se mudó a Cerro Largo, por lo que el abogado del policía habría presentado un recurso, ya que no puede ver a sus hijos.
El protocolo indica, que hay que desarmar al funcionario que es denunciado hasta tanto finalice la acción judicial, es por eso que se le sacó el arma de reglamento.
El Bocón consiguió alguna documentación reservada que vamos a exponer, donde se indica que efectivamente hay una causa por violencia doméstica, como ustedes lo pueden ver en esta documentación.
Clavijo pasó a cumplir tareas en comisión con la intendencia de Montevideo el primero de marzo, pedido por el intendente de la comuna capitalina.
Hemos querido tener la palabra de Clavijo en nuestro semanario, pero se prefirió esperar a que culmine la investigación.