¡DESDE PAYSANDÚ!
Por PAI DARIO DE OIÁ. .-
Nuestra casa de religión fue abierta como sede de desenvolvimiento espiritual y desarrollo de actividades religiosas en esta ciudad en el año 2017, en la misma fueron plantados por nuestros mayores los fundamentos y aseguranzas que nos permiten realizar rituales en las tres líneas de culto que son Umbanda, Kimbanda y Nación.
Hay que destacar que esto es un proceso muy importante dentro de lo que son las bases de nuestra fe, un ilé (casa de orixás) congal de Umbanda y un Abasse de Exu deben de ser un lugar que fuera preparado para tal fin, ya que de no ser así hay energías que podrían interferir de forma negativa dentro del ritual. Es por esto que no es lo mismo decir que se posee un templo en el mismo lugar que se utiliza como living o comedor, ya que si no se cuenta con las correspondientes seguranzas estaríamos en una casa común llamándose de templo.
Usualmente este tipo de cosas se ven hoy en día y son las que generalmente utilizan las bases de nuestros rituales para organizar reuniones que terminan en ingesta de bebidas alcohólicas y desorden, lo que está totalmente afuera de nuestro culto.
Como dirigentes espirituales debemos de dejar muy en claro este tipo de actitudes, ya que son las que terminan dejando mal posicionado nuestro ritual, degenerando el culto en algo totalmente comercial.
En toda sociedad siempre existen quienes de algún modo buscan generar ingresos sin esfuerzos, esto no es ajeno a nuestra fe, y es allí donde aparecen este tipo de situaciones casas templo que en sus “rituales” mal plantados juegan a ser sacerdotes y dirigentes espirituales.
El ya desaparecido Baba Armando Ayala de Oxalá (Igbae) tenía un cartel al ingresar a su Ilé en la ciudad de Montevideo. Este cartel definía claramente lo expuesto: