Ahora es muy fácil decirle a Jorge Giordano que se vaya, porque el motivo ante la opinión pública es que Liverpool le metió cuatro goles y le dio un baile de novela.
Y ese no es el motivo, eso es lo que el presidente de Nacional y el vicepresidente le quieren hacer creer a sus hinchas y en especial a los periodistas.
Giordano, lo dijimos en solitario, desde el día que delante de todo el plantel, el capital Bergessio le dijo que era un cagón y un buchón, ya estaba fuera de Nacional en cuento termine este campeonato uruguayo.
Lo que ocurrió, es que Liverpool le hizo un favor especial a la directiva de Nacional, le dio el pase de gol para cesar a Giordano.
Miren que no me olvido que Nacional no jugaba bien, que se mantenía en la punta de la tabla anual, pero venía en caída.
Pero nadie recuerda, ni lo dice, que Giordano perdió 9 jugadores de un día para el otro, algunos importantes y otros buenos suplentes, los que participaron en la indisciplina del hotel en la concentración.
La directiva de Nacional tenía que tomar una medida, y tenía solo dos posiciones.
Una es la que tomó, es decir, los corrió a los que se les terminaba el contrato y alguno lo invitó a irse.
La otra forma, es aplicar una sanción ejemplarizante económica y seguir teniendo un potencial futbolístico que tenía en ese momento.
A Giordano le entregaron un mini plantel, sin banco de suplentes, y permitió increíblemente que Iván Alonso y Jorge Giordano sean rechazados por el plantel.
Hoy están pagando los errores bestiales de conceptos de la directiva de Nacional.
Hubo un directivo de Nacional que renunció y se fue para su casa, porque no estuvo de acuerdo con las medidas tomadas.
Pero además, hay algo que es inaudito.
No se puede mantener al capitán de Nacional y al entrenador, luego de esa agresión verbal de tan bajo nivel por parte del cordobés al entrenador, no hay más remedio que tomar un solo camino.
O Bergessio o Giordano, no pudieron jamás continuar los dos en sus funciones.
Y no solo se vio ese día, sino que fue visto en cada uno de los partidos dentro de la cancha, porque Bergessio bombeó a Giordano siempre, desde el día que hizo declaraciones en la prensa, que solo atinó a salvarse él, diciendo que él no estaba en la joda con las mujeres en el hotel y dejando regalados a todos sus compañeros.
Giordano hizo un gran esfuerzo tratando de mirar para adelante, pero digamos las cosas por su nombre, cuando Bergessio le dijo Buchón, se refería a que le había contado a Iván Alonso de la joda de los jugadores.
Y cuando le dijo cagón, se refería a una postura táctica como entrenador.
Fíjense esto, en medio del quilombo, en el mismo hotel, cuando el tema era la indisciplina, y Alonso y Giordano habían citado a todo el plantel para hablar de lo que había pasado esa noche; aparece Bergessio hablando de la idea táctica de Giordano.
¿Qué tenía que ver eso en ese momento?
Nada, solo que Bergessio quería voltear a Giordano ese mismo día, y como Giordano presentaba en tipo de juego que Bergessio creía que no lo favorecía para seguir haciendo goles, reitero, lo quería voltear.
Y voy a dejar claro el punto de este comentario, creo que los únicos responsables son los directivos de Nacional, con su presidente a la cabeza, que erraron desde que trajeron a Domínguez desde Argentina, luego erraron cuando dejaron que se vaya Gutiérrez, erraron cuando sacaron mal a Munúa, erraron cuando pusieron a Giordano, que estaba haciendo un trabajo excelente como secretario técnico, y ahora aprovecharon los 4 goles de Liverpool para justificar sus propios errores y sacar a Giordano.
Ahora le dan dos partidos a un joven entrenador para que mantenga la diferencia en la tabla anual, otro error garrafal.
¿Alguien puede pensar que este chico va a poder hacer algo nuevo?
Tiene unas horas para entrenar, y a la cancha, no puede cambiar, sería un error, entonces, el que va a decir quien juega y cómo van a jugar será el capitán y hasta El Chino con su amigo cuarentón recientemente contratado van a influir.
Un caos Nacional, pero que quede claro, solo tiene un responsable, la directiva.
