Hay cosas que causan risa e indignación, una de ellas, es que el Dr. Juan Andrés Ramírez (h) luego de más de tres años acomodado políticamente en el Ministerio del Interior, ahora renuncie y salga a la prensa a quejarse.
Ramírez antes de las elecciones, hizo su campaña en redes con una agrupación propia, apoyando a Jorge Larrañaga.
Pero la verdad que nunca pudo mostrar que tenía gente, y menos aún tenía votos.
Fue así que prefirió ser absorbido por Alianza Nacional y hacer méritos para que luego de la elección, “El Guapo” le tire con algo.
Y el malogrado ministro, le dio un cargo en el Ministerio que le tocó.
Pudimos saber, porque el propio Juan Andrés nos dio la información, él era un servicio terciarizado y que le facturaba al ministerio.
Fue un regalo de Larrañaga la contratación de Ramírez, que estaba potenciado por su nombre y su apellido, ya que es hijo de Juan Andrés Ramírez, uno de los mejores políticos uruguayos, que es recordado no por su gestión como Ministro del Interior (recordemos la huelga policial), pero sí muchos se acuerdan cuando antes de una elección prácticamente dejó claramente que el Lacalle Herrera era un corrupto.com las pruebas en la mano.
En síntesis, salir a quejarse que no le daban trabajo, que hable mal de otro asesor de Heber, demuestra la poca madurez en política.
Juan Andrés Ramírez (h) es el mismo que se quejó cuando le dijeron de bajar los salarios de los políticos, ya que dijo tener un alto presupuesto con sus hijos pagando liceos privados.
Increíble pero cierto.
¡A llorar al cuartito!
