Siempre hubo joda, lo hemos denunciado sistemáticamente en nuestro humilde trabajo periodístico al frente del Semanario El Bocón.
En el Ministerio de Turismo siempre, en todas las gestiones ha habido gastos totalmente descabellados que toman calificación de despilfarro de los dineros públicos.
No solo los ministros, subsecretarios y directores de turismo han sido los actores principales, hay que investigar en profundidad el trabajo de asesoramiento y captación que han realizado las agencias de publicidad que han sido contratadas por el ministerio.
Todo ese paquete de personas y empresas que han participado en las compras de ese ministerio deberían darse una vuelta por un juzgado a declarar y dejar claro los métodos y mecanismos utilizados durante sus gestiones.
Han manejado el dinero de los contribuyentes en forma absolutamente abusiva, sin medir consecuencias, ni calcular el posible retorno de cada una de las mal llamadas “inversiones” en publicidad que el ministerio realizó.
Llegaron en tiempos de Kechichian a contratar un cartel gigante del tamaño de un edificio entero de 11 pisos frente al obelisco de Buenos Aires diciendo “visite Uruguay”, a un costo millonario en dólares.
¿Qué nos dejó para el turismo uruguayo esa gigantografía, que reitero, grande como todo el frente de ese edificio de 11 pisos?
O podríamos preguntar ¿qué significó que el jugador de fútbol Diego Forlán sea la cara visible de una campaña invitando a los argentinos a veranear a Uruguay?
Con carteles costosísimos en el corazón del microcentro porteño con la foto de Forlán pretenden gastar una verdadera fortuna de varios millones de dólares para atraer a los argentinos a veranear a Uruguay.
El que sabe un poquito, solo un poquito de esto, sabe que el flujo de argentinos a Uruguay dependerá de una cantidad enorme de cosas, como por ejemplo el tipo de cambio entre ambos países para que vengan.
Y por más Forlán que nos invite, si es un país caro para los argentinos el Uruguay, solo vendrán los que tienen un gran poder adquisitivo y esa campaña será mal dirigida.
Pero de tantos millones, que se reparten,, hay varios que se benefician tras esa cortina de humo armada por agencias que cobran un disparate para manejar la cuenta de un ministerio.
¿Cuánto cobró Forlán?
¿Cuánto cobró la Agencia?
¿Cuánto cobró la Agencia argentina que también mordió?
Seguramente, esta será una buena oportunidad para que la fiscalía investigue cómo es que la señora Lilian Kechichian repartió a los periodistas amigos dinero de publicidad y cómo se resolvió semejante disparate.
Es posible que entonces podremos tener a Sergio Gorzi en la fiscalía explicando cómo es que cobró dinero del Ministerio de Kechichian para repartir volantes de publicidad en la puerta de un hotel en Europa donde se alojaba la selección uruguaya como nos lo dijo el propio Gorzy.
También es buena la oportunidad para ver cuáles han sido las vinculaciones utilizadas para venderle alfombras a la mayoría de los hoteles por parte de una persona muy cercana a Kechichian, y si no hubo tráfico de influencias.
Sería también una buena oportunidad para investigar los gastos millonarios disfrazados como inversiones en las participaciones en fiestas con stand de Uruguay, y saber cuál ha sido el retorno logrado.
Seguramente nos quedaremos con las ganas, ya que la justicia en el Uruguay nunca culmina una investigación seriamente de este estilo, siempre la burocracia y la falta de personal impide que se haga algo profundo.
Sería también bueno ver a Sergio Puglio declarando en la fiscalía para saber cómo consiguió tanta publicidad del Ministerio y cuál fue el criterio para otorgarle la misma, que retorno tiene que Puglia tenga un spot del Ministerio en su programa “Puglia Invita”.
¿Cuántas veces fue invitada Lilian Kechichian, el subsecretario y el director de Turismo a la mesa distinguida de Puglia Invita?
Y ahí el cocinero estrella le levantaba los mejores centros para que conviertan el gol sin golero a sus invitados que le ponían la plata en el bolsillo a modo de publicidad.
Ojalá lo investiguen, es muy delicado.
Y Germán Cardoso siguió el mismo método del despilfarro en compras directas que Kechichian, en complicidad de la Agencia del señor Moré, que además maneja la cuenta del Banco de Seguros y de Antel.
¿No será hora de rever la contratación de esta agencia?
¿Por qué el señor Moré no fue a declarar a la comisión investigadora?
¿Oculta algo? Se dijo claramente que el señor Moré recomendaba contratar por parte del ministerio de Turismo una empresa que preside su propia esposa.
Si eso es cierto, es grave, diría gravísimo.
Quizás resolvió no concurrir a la investigadora porque temía que le preguntaran sobre eso.
Sería excelente que citen al actual subsecretario del Ministerio que era socio de Puglia en un emprendimiento gastronómico para saber cómo es que se resolvió otorgar publicidad a su ex socio y entrañable amigo.