Los políticos tienen cara de piedra, no se les cae la cara de vergüenza, ya que dicen una cosa y hacen otra. Mujica fue el autor de aquella triste frase “Como te digo una cosa, te digo otra”.

Lo cierto es que a la hora de hacer acuerdos políticos, se olvidan de todas las cosas que han dicho, aunque sean muy fuertes.

Antes de crear la “Coalición multicolor” Pablo Mieres y Guido Manini se sacaron chispas.

Vida

Recordamos cuando Manini decía:

«Cuando presentamos la inconstitucionalidad, lo hicimos en el convencimiento de que se ha perdido la separación de poderes, que hoy el protagonista del proceso judicial dejó de ser el juez y pasó a ser el fiscal. No hay equilibrio de poderes, estamos convencidos de que eso hay que cambiarlo», dijo Manini  tras afirmar que no se amparará en fueros parlamentarios y que no es necesario tener una estrategia de defensa porque es muy «claro que (el caso) está amparado en una farsa».

Mieres a esto respondía:

«Rechazamos enfáticamente las declaraciones de Guido Manini Ríos sobre los fiscales y su nueva amenaza hacia la independencia de la Justicia. ¡Con estas cosas no se juega!».

También con la esposa de Manini el hoy ministro Pablo Mieres tuve sus cortocircuitos, cuando ella expresó temerariamente:

«Dentro de cinco años yo no tengo la certeza de que podamos votar nuevamente». Además, expresó: «Yo no quiero una Venezuela ni una Cuba en el Uruguay».

Mieres no demoró en responderle:

«estas declaraciones también son muy graves», y manifestó: «Estamos avanzando hacia un país de la grieta entre intolerantes de uno y otro lado».

Hubo cosas mucho más contundentes de Pablo Mieres a Manini, asegurando que en una coalición con Cabildo Abierto, el Partido Independiente no estaría.

“Con [Guido] Manini Ríos nunca vamos a llegar a un acuerdo”, dijo Mieres hoy, en una entrevista con Radio Sarandí.

Sin embargo, por conveniencia, todos los principios y dichos quedaron por el camino y hoy ambos integran la coalición multicolor.

Un par de farsantes, dos Partidos integrados con falsos integrantes, que solo buscan el beneficio personal de un grupete de gente, sin importarles realmente el país y su gente.

La foto que ilustra este artículo permite sacar sus propias conclusiones.