En realidad las denuncias que nos llegan y que involucran al Senador Francisco Gallinal Nieto nos superan la capacidad de investigarlas.
Se ha desatado una especia de reconocimiento a nuestra labor periodística denunciante a este mal ejemplo de un “político profesional”, como él mismo se define, que tiene el peso de la duda y la sospecha sobre sus espaldas.
La sospecha de su patrimonio, algo que ha sido realmente fantástico su crecimiento, llegando a dar la imagen que es un poderoso millonario del barrio de Carrasco en Montevideo.
Autos fastuosos, camionetas 4X4, mansión en un barrios clase A, caballos de carrera en propiedad, veraneos en apartamento de su propiedad en Punta del Este, terrenos comprados como inversión en la península, etc, etc.
Esa es la realidad actual de quien se ha dedicado con mucha dedicación a ser… POLÍTICO.
Pero Gallinal para llegar a todo eso, ha dejado un manto de sospechas que incluye a algunos colaboradores sumamente cercanos, que lo acompañaron en un largo tramo de su carrera política en el departamento de Lavalleja.
Su paso por el Directorio de Antel, llevado por el dedo del Dr. Luis Alberto Lacalle, que hemos podido investigar que Gallinal lo tenía sumamente comprometido a Lacalle y eso fue lo que en forma totalmente injustificada el ex Presidente le otorgara un cargo tan importante a un perdedor electoral como lo era hasta ese momento con tres candidaturas perdidas a la diputación (una en Montevideo y dos en Lavalleja).
Solo bastaría que la Justicia investigara seriamente el patrimonio de Gallinal y seguro que se podría dejar claro el porqué de ese enriquecimiento tan de contrapelo con la mayoría de los legisladores de nuestro país. Lo cierto es que Lacalle nunca habló mal de Gallinal, ni siquiera lo puso bajo sospecha política cuando el popular Panchito lo dejó tirado a un costado y abandonó luego de usar el Herrerismo, hasta este presente que lo tuvo como principal actor para que Larrañaga ganara la interna de su partido.
LOS GUARDA HILOS, UNA GRAN JODA DE GALLINAL
Hemos podido comprobar, sin lugar a equivocaciones que el Dr. Francisco Gallinal para cumplir con sus más cercanos colaboradores, no encontró mejor manera que creado el cargo de Guarda hilos en Antel y acomodar a sus dirigentes correligionarios en ese cargo en Antel.
Gallinal puso a cuatro o cinco de los suyos como guarda hilos en Lavalleja, pero como se le terminó en ese departamento arrancó en Canelones y toda la Costa de Oro está compuesta por decenas de guarda hilos que son de Minas y que algunos hasta se fueron a vivir a Parque del Plata, Atlántida, Las Toscas, etc.
Estos muchachos, algunos de ellos sin siquiera haber terminado primario, otros que estaban desocupados, algunos vagos reconocidos de Minas, fueron beneficiados con un trabajito que se llegó a cobrar hasta 80 o 120 mil pesos por mes.
Entonces, debían tener una camioneta nueva, por lo que todos la compraban a crédito, basados en sus suculentos sueldos y de esa manera ir pagando una cuota alta y sobrarle aun mucho dinero. Ahora todos son propietarios de camionetas costosas, ganan muy buen dinero, aunque bajó un poco a lo que fue los primeros tres años.
Estuvimos intentando averiguar algo que de confirmarse (tenemos testimonios) sería realmente delictivo, que Gallinal recibió a cambio del cargo que les consiguió, aportes en dinero de cada uno de estos guarda hilos durante muchos años, seguramente escondidos los aportes como donaciones para la campaña política.
Tenemos nombres y direcciones que están a disposición de algún Fiscal que esté sin mucho trabajo en el Ministerio Público y quisiera investigar esta maniobra sin precedentes.
Y pensar que hemos escuchado decir muy suelto de cuerpo a Panchito que hay que terminar con el clientelismo político, cuando él es el Rey en la materia.
Hoy nuevamente sus cómplices del partido nacional lo colocan en el Tribunal de Cuentas, todo dicho.