Sinceramente me cuesta mucho ver, con total asombro, como el presidente Lacalle Pou interfiere ante la justicia haciendo declaraciones a favor de Gustavo Penades.

No tengo la menor duda que debió guardar total silencio, o por lo menos, solo expresar que será la justicia quien defienda todo este diferendo con su amigo y senador.

Pero decir que “Lacalle Pou dijo que conoce a Penades desde hace muchos años, que le cree y que confía en él. También contó que habló con el senador al respecto”.

Vida

Sin duda que hay un intento de abuso de su cargo, tratando de influenciar a la fiscalía, que inició una investigación de oficio sobre este tema.

Si a eso le sumamos que el Ministro del Interior Luis Alberto Heber, que sería el auxiliar de fiscalía para investigar este tema, haya estado presente, y realizado declaraciones, tras la conferencia de prensa del senador Gustavo Penades, dice apoyar y creerle totalmente a los dichos de éste.

Podemos decir que el jefe de la fiscal (el Presidente), que tomó el caso, y el auxiliar para investigar, se declaran amigos, y ambos dicen que le creen a Penades.

Es una violación ética muy importante, que no tenemos dudas, no fue algo casual, sino que fue pensado y orquestado con el propósito de meter presión, a lo que resuelva fiscalía.

Recordemos que Lacalle Pou también creía en Astesiano y terminó diciendo que estaba tan sorprendido como nosotros.

Si a eso le sumamos que Romina Celeste ya hizo declaraciones metiendo marcha atrás, y abriendo la posibilidad de transar con Penades; creo que ya está todo el pescado vendido.

Hasta lo vamos a condecorar a Penades seguramente.

No creo que el senador llegue a realizar la denuncia penal por difamación, que anunció en la conferencia de prensa.

No le conviene, puede haber sorpresas de algunos testimonios de personas que aún no aparecieron en escena.

A Romina Celeste habría que explicarle muchas cosas, especialmente que el ego muchas veces es un gran enemigo.

Va a tener que retractarse o la pasará muy mal, el sistema político profesional o se humilla, o la hacen pelota.

Artículo anterior“SOS UN COCHINO, SINVERGÜENZA, MENTIROSO”
Artículo siguiente¿PERSECUCIONES LABORALES O DISPUTAS POR CARGOS EN LA DIRECTORIO DE INAU DE MONTEVIDEO?