El programa Santo y Seña del domingo pasado, dejó claramente de manifiesto que el Director del Instituto Nacional de Rehabilitación Luis Mendoza está en jaque, y no tengo la menor duda que muy pronto se le dará el jaque mate.
Quiero decir, que yo tengo aprecio a la gestión que viene realizando Jorge Larrañaga, que lo sé una persona de bien, un hombre honesto, que en el acierto o en error, está bien intencionado.
Pero, si sigue Luis Mendoza en su cargo va a hipotecar su gestión, y sería una pena que esto ocurra.
También he dicho, que quién propone e impone a Luis Mendoza en ese cargo que ocupó durante el gobierno del Frente Amplio fue el presidente de la República.
Recuerden que en la campaña electoral, Lacalle Pou, dejó en claro que estaría él personalmente al frente de la seguridad pública.
Santo y Seña desnudaron la irregular gestión de Mendoza, su prepotencia, sus acosos laborales.
La increíble selección que hace para trasladar presos a la chacra, la zona 2 del penal.
Gente con profusos antecedentes criminales que logran, nadie sabe cómo, de ser llevados a ese privilegiado lugar y que alguno termina fugándose.
Se van caminando de ahí, el descontrol es total. Yo no creo que se fuguen, creo que los pueden dejar fugarse. Es insólito que policías profesionales sean tan torpes.
Un jefe de una de las bandas más importantes del narcotráfico, que desde la cárcel seguía liderando la misma, sorpresivamente es beneficiado con ir a plantar papas.
Se fuga y lo matan en un ajuste de cuentas en su zona. Es insostenible una situación similar.
Tras el programa de “Nacho” Álvarez en la página web del ministerio del Interior salió a defender a Mendoza, dice esto…
“Una persona privada de libertad alojada en una Unidad puede solicitar ser trasladada a una Unidad de mínima seguridad, como las chacras, si cumple las condiciones incluidas en el artículo 2 del Decreto 440/978 (un familiar o un representante legal también pueden hacerlo). Este Decreto no impide a las personas privadas de libertad con determinados delitos a presentar su solicitud, es decir, cualquiera que cumpla con las condiciones puede hacerlo.
Si las cumple, una Junta de Traslados, compuesta por un representante de la Dirección Nacional y las Subdirecciones Técnicas y Operativas, analizará, en base a evaluaciones técnicas y de seguridad, la ficha de ese interno y elevará un informe al Director del Instituto Nacional de Rehabilitación que será el encargado final de refrendar o rechazar dicho pedido. La Junta de Traslados no puede sesionar en caso de que uno de los representantes no se encuentre presente”
Hace mucho tiempo que no leía algo tan ridículo. Resulta que un asesino que mató a su hijo y a su esposa, o un violador de niños, pueden presentarse y pedir para ir a plantar papas. Ridículo. Y si se puede, es más ridículo que el señor Mendoza los autorice, ya que tiene la última palabra.
Pero hay otros motivos más graves para la permanencia de Mendoza en su cargo.
¿Cómo se puede entender, que el Partido Nacional interpela a Eduardo Bonomi con Mendoza en ese mismo cargo y lo descalificó, lo vuelve a llamar para ponerlo en el cargo?
¿Cambiaron de opinión los legisladores del Partido Nacional y resolvieron darle una nueva oportunidad al señor Mendoza?
Le dijeron en la cara en el parlamento a Mendoza, que las cárceles eran una Universidad del delito, que los presos entraban a la cárcel y salían profesionales del delito.
Y por último, Luis Mendoza tiene una denuncia presentada y en investigación de fiscalía de Rivera muy grave.
Lo denunciaron de recibir fuertes sumas de dinero por pago de coimas.
Si esto no es cierto, que se sepa.
Si esto es cierto, que se sepa.
Pero que no se encajona la denuncia, que aparentemente hoy está en Asuntos Internos del Ministerio del Interior.
La fiscal de Rivera dice que está esperando ya hace meses que le contesten sus pedidos de oficios enviados a financieras, bancos, etc. ¿Por qué se demora tanto en responderle a la fiscal de Rivera?
Hay otros jerarcas policiales que fueron denunciados junto a Mendoza también, y el silencio ya es ridículo.
Mendoza debería pedir licencia hasta tanto la justicia se expida, o el Ministro debería sacarlo del cargo hasta tanto se sepa la verdad de esa denuncia.
Quizás, como la denuncia, fue realizada por un recluso preso por reiteradas estafas, la fiscalía y el ministerio crean que no es verdad lo que dice.
Ya la fiscal se mostró desde el mismo momento que tomó conocimiento de la denuncia, contraria a creer que era verdad, teniendo clara tendencia a que “los estafadores mienten siempre”.
Cuando no se es objetivo, ninguna denuncia puede ser investigada con certeza.
Por lo que salió en Santo y Seña, muchos ex policías y periodistas de distintas partes del país, se comunicaron para aportar testimonios, todos que tuvieron como protagonista a Mendoza, y la verdad, te pone los pelos de punta.