Nuestro presidente muestra su “lomo”, y está en todo su derecho de hacerlo.
La televisión argentina habla de un presidente “sex symbol” y muestra a Lacalle Pou con el torso desnudo entrando a una playa de La Paloma.
Incluso en los comentarios de la página de canal América, no faltan los piropos de algunas chicas porteñas, que atrevidamente se lanzan hacía nuestro primer mandatario.
En redes sociales de Uruguay las críticas hacia el presidente paseando en la playa junto a su esposa por la orilla del mar, ha sido motivo para mostrar enojos.
“Mientras cientos de miles de uruguayos la están pasando muy mal, y cada día hay más contagios y muertes, el presidente parece vivir en una burbuja” dicen varios lectores con perfil de izquierda.
Se le descalifica, diciendo que es insensato, que cualquier presidente con un poco de responsabilidad, estaría muy preocupado y ni se le pasaría por la cabeza ir a subirse a una tabla de surf o salir a pasear mostrando el torso desnudo.
Pero los defensores de Luisito no se hicieron esperar, y sus comentarios en defensa de Luis han sido por cientos.
Todo termina en una gran grieta política, donde se destratan de “focas de izquierda” o “fachos radicales”.
Y así alejarse drásticamente de una realidad que golpea como pocas veces a una sociedad que no solo sufre la pandemia, sino que transita una peor crisis que la recordada del 2002.
Desempleo como nunca, déficit fiscal como nunca, 500.000 uruguayos diagnosticados con Depresión, 180.000 jubilados cobrando una miseria de hambre, 4.000 comercios que cerraron por la pandemia y nunca más abrieron sus puertas…
Pero hablamos de sex symbol.