Él es un hombre de 33 años que por cosas de la vida se encuentra lejos de sus padres, hermanos e hijos.
Por cosas de la vida hoy le toca estar en otro país privado de su libertad. Ansioso espera recuperar su libertad dentro de más o menos dos años, claro que para una persona que está encerrada, es muchísimo tiempo.
A pesar que ese día lo ve lejano, igualmente siente que llegará el momento, y ese día empezará nuevamente a vivir.
Tiene hijos de su primera pareja que viven con la mamá.
Estos hijos reciben cartas del papá, las cuales los abuelos paternos se las hacen llegar. En sus cartas les dice que tengan en cuenta que a pesar de no verlos, no olviden jamás que ellos son muy importantes en su vida, y que llegado el momento les dará una explicación de por qué su ausencia en sus vidas. Por cosas de la vida desconocen cuál es la verdadera situación de ese papá, al que ellos mucho desean tenerlo, para recibir esas caricias de padre. Saben que no podrán tenerlo siempre, ya que sus padres, por cosas de la vida cada uno han tomado caminos diferentes, y entienden que por la situación en que viven no siempre podrán tenerlo.
Muchas veces la mamá se pregunta cómo explicarles a esos hijos dónde está ese papá que ellos no pueden tenerlo cerca.
Las pocas veces que les llegan noticias de él, alcanzan para que no pierdan esas esperanzas de un día abrir la puerta de su casa, y verlo ahí parado con una linda sonrisa y con sus brazos abiertos para abrazarlos y demostrarle que los ama y hacerles entender que tenía justificados motivos para estar lejos de ellos. Por cosas de la vida quizás en algún momento les contará el por qué de su alejamiento. Hoy por hoy tiene muchas contras y no puede hacerlo a través de una simple carta, necesita tiempo para sentarse frente a esos hijos y poder a su manera contarles su historia de vida, la que él elija contárselas. De su pareja actual tiene una niña de 5 años, esa la más pequeña, pero por cosas de la vida la tiene cerca, ya que la relación de la pareja continúa. Esta niña de cinco años una vez por semana lo visita en la cárcel ya que la mamá la lleva a ese lugar.
Él no puede ni siquiera tocarla, cada visita la ve a través de un vidrio y por un teléfono se hablan. Hoy con sus 5 añitos ya le hace preguntas que duelen, pero igualmente cuando ella va a verlo le lleva alegría. ¿Cuál será el pensamiento de este joven? ¿Qué pensará para su vida para cuando salga de ese triste lugar? Quién sabe, pero ojalá que todo lo que haga, lo que planeé para cuando esté libre sea lo mejor. Que pueda transitar un camino limpio, que tenga personalidad y firmeza para decirle no a todo aquello turbio que se le presente y que lo pueda llevar nuevamente a estar encerrado.
Que le sirva lo que hoy, por cosas de la vida está viviendo, que entienda que tiene mucho camino por delante y que todos los errores que una y otra vez cometió, no se vuelvan a repetir. Se entiende que es justo estar donde está, ya que por cosas de la vida actuó equivocadamente.
Por lógica que no le será fácil cuando salga de ese lugar, tendrá que ser fuerte y no bajar los brazos, la lucha será muy dura pero así son las cosas de la vida.
Los errores que cometemos debemos pagarlos para aprender que en la vida debemos actuar bien, podemos equivocarnos alguna que otra vez, pero no siempre. Todos somos concientes cuando no actuamos correctamente. Muchas veces lo hacemos porque nos creemos vivos, porque tenemos maldad, porque queremos la vida fácil y no nos importa si estamos embromando a alguien y solo queremos nuestro propio beneficio. Pero luego llegado el momento cuando algo falla y el resultado es el no esperado, ahí lloramos, nos desesperamos, nos preguntamos por qué tuvo que pasarnos eso.
Debemos tener en cuenta que en esta vida, a la larga recogemos lo que sembramos. Quiera Dios que este hombre, hijo, hermano, esposo y padre, recapacite y lleve una buena vida juntos a todos aquellos seres queridos, a los que hoy por cosas de la vida tiene que renunciar.
El tiempo dirá si de algo le sirvió tanto sufrimiento por estar privado de su libertad, ojala que así sea y no tenga que volver a tener que pasar por esa tan desagradable experiencia vivida.
Pensar que hay tantas personas que viven una y otra vez esa situación, pero bueno, así son las cosas de la vida.