Por Cnel(FAU) (R) Periodista Héctor Caamaño
El narcotráfico es un flagelo que ataca a la humanidad, no solo porque las substancias prohibidas afectan la salud de las personas, sino que también, su tráfico ilícito deja a su paso un espiral de violencia difícil de contener. Los colegas del Diario el País publicaron en una nota que tres personas por día son atendidas por heridas de bala solo en Montevideo y en policlínicas de ASSE solo eso refleja la situación actual.
En este contexto el ciudadano uruguayo esperaba que la Secretaría de Intel comandada por el Dr. Álvaro Garcé hiciera de este tema un eje central de su operativa.
Para sorpresa de varios, eso no ocurrió y su primera medida fue realizar una purga en la Brigada de Narcóticos enviando a su casa varios referentes de la misma, los más afortunados teniendo los años correspondientes pasaron a retiro, otros solo cobraron la mitad de su sueldo por años.
Que había ocurrido, nada más que un cobro de cuentas por un entredicho con los Hermanos Guarteche que llego a estrados judiciales, ya que, como ex abogado de narcos, y ex comisionado parlamentario, Garcé había obrado para lograr un traslado de nada menos que el Betito Suarez a una cárcel de mínima seguridad, lo que la línea dura policial no le perdono.
Garcé maniobró como podía, no podía contar con muchos apoyos, a lo antes mencionado se suma su vinculación al PCU en épocas de juventud así que solo le quedo aliarse a la única fuerza amiga, la Guardia de Cárceles incluyendo el tristemente célebre Comisario Taroco.
La guardia de cárceles a decir del Inspector Mario Layera es la unidad policial con más altos índices de corrupción, y no es casualidad ya que es la más cercana a los delincuentes.
Uno tras otro se sumaron los desatinos; el caso Marset según él no sería un tema estratégico, Taroco gozaría de impunidad para apoyar a Penadés y la cereza de la torta su denuncia contra la comisión parlamentaria, que luego de quedar en ridículo debió pedir disculpas.
A diferencia del fiscal de corte Jorge Diaz, que pese a su pasado lideró la lucha contra el crimen organizado por más de una década, Garcé solo logró hacer el ridículo. A Díaz sólo cabe reprocharle errores en el tema derechos humanos, a decir del colega Álvaro Alfonzo ¿Por qué no investigan…?
Esperemos que próximamente nuestro país pueda poner a los servicios de Intel al servicio de la sociedad